La otra visión de Copenhague: dos textos para la reflexión

Share

Hola.

Bueno, pues está a punto de terminar la Cumbre sobre el Cambio Climático organizada en Copenhague. La verdad yo no tenía muchas expectativas al respecto, y no me equivoqué: es una de esas cumbres (al estilo de los Congresos del PRD) donde va un chingo de gente y jefes de Estado, algunos con buenas expectativas, esperanzas y dispuestos a integrarse a las discusiones, y otros ya con la línea trazada desde las oligarquías, los intereses económicos, las compañías trasnacionales, y las naciones industrializadas.

En éste sentido, las cumbres se convierten en levanta-dedos, en simulaciones, o bien en avalar documentos hechos al vapor, o con doble intención. Así pues, después escuchar ayer el estéril discurso del presidente espurio, alias Su Alteza Serenísima II, Felipe Calderón, que con bombo y platillo anunciaron en Televisa como la gran aportación a la Cumbre de Copenhague (jaja, qué ridículos) y el discurso que causó un cisma en la cumbra (jaja, doblemente ridículos), les dejo dos aportaciones desde el otro lado, la otra visión, la visión altermundista.

Uno de los textos es del Comandante Fidel Castro titulado La Hora de la Verdad, con la óptica desde fuera de la cumbre. El otro texto es el discurso del Presidente Hugo Chávez en Copenhague. Ojalá los disfruten.

Saludos. Dejen comentarios.

La hora de la verdad
Fidel Castro Ruz

Las noticias que llegan de la capital danesa reflejan caos. Los anfitriones, después de concebir un evento en el que participarían alrededor de 40 mil personas, no tienen forma de cumplir su palabra. Evo, que fue el primero de los dos Presidentes del ALBA en llegar, expresó profundas verdades que emanan de la cultura milenaria de su raza.

Aseguró, según las agencias de noticias, que tenía un mandato del pueblo boliviano de bloquear cualquier acuerdo si el texto final no satisface las alternativas. Explicó que el cambio climático no es la causa sino el efecto, que estábamos en la obligación de defender los derechos de la Madre Tierra frente a un modelo de desarrollo capitalista, la cultura de la vida frente a la cultura de la muerte. Habló de la deuda climática que los países ricos deben pagar a los países pobres, y devolverles el espacio atmosférico arrebatado.

Calificó de ridícula la cifra de 10 mil millones de dólares anuales ofrecidos hasta el año 2012, cuando en realidad se necesitan cientos de miles de millones cada año, y acusó a Estados Unidos de gastar trillones en exportar el terrorismo a Irak y Afganistán, y crear bases militares en América Latina.

El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela habló el día 16 en la Cumbre a las 8 y 40 a.m., hora de Cuba. Pronunció un discurso brillante, que fue muy aplaudido. Sus párrafos eran lapidarios.

Impugnando un documento propuesto a la Cumbre por la Ministra danesa que presidía la Conferencia, expresó:

“…es un texto que viene de la nada, no aceptaremos ningún texto que no venga de los grupos de trabajo, que son los textos legítimos que se han estado negociando estos dos años”.

“Hay un grupo de países que se creen superiores a nosotros los del Sur, los del Tercer Mundo…”

“…no nos extrañemos, no hay democracia, estamos ante una dictadura”.

“…venía leyendo algunas consignas que hay en las calles pintadas por los jóvenes… Una: ‘no cambien el clima, cambien el sistema’… Otra: ‘si el clima fuera un banco, ya lo habrían salvado.’”

“Obama […] recibió el Premio Nobel de la Paz el mismo día que envió 30 mil soldados a matar inocentes a Afganistán”.

“Apoyo el criterio de los representantes de las delegaciones de Brasil, Bolivia, China, solo quería apoyar [¼ ] pero no me dieron la palabra…”

“Los ricos están destruyendo el planeta, ¿será que se van a otro cuando destruyan este?”

“…el cambio climático es sin dudas el problema ambiental más devastador de este siglo.”

“…Estados Unidos llegará si acaso a 300 millones de habitantes; China tiene casi cinco veces más población que Estados Unidos. Estados Unidos consume más de 20 millones de barriles diarios de petróleo; China llega apenas a cinco o seis millones de barriles diarios. No se puede pedir lo mismo a Estados Unidos y a China.”

“…reducir la emisión de gases contaminantes y lograr un convenio de cooperación a largo plazo […] parece haber fracasado, por ahora. ¿La razón cuál es? […] la actitud irresponsable y la falta de voluntad política de las naciones más poderosas del planeta.”

“…la brecha que separa a los países ricos y pobres no ha dejado de crecer pese a todas esas cumbres y promesas incumplidas y el mundo sigue su marcha destructiva.”

“…El ingreso total de los 500 individuos más ricos del mundo es superior al ingreso de los 416 millones de personas más pobres.”

“La mortalidad infantil es de 47 muertes por cada 1 000 nacidos vivos pero en los países ricos es de solo 5.”

“¿…hasta cuándo vamos a permitir que sigan muriendo millones de niños por enfermedades curables?”

“Dos mil 600 millones viven sin servicios de saneamiento.”

“El brasileño Leonardo Boff escribió: ‘Los más fuertes sobreviven sobre las cenizas de los más débiles.’”

“Juan Jacob Rousseau decía… ‘Entre el fuerte y el débil la libertad oprime.’ Por eso es que el imperio habla de libertad, es la libertad para oprimir, para invadir, para asesinar, para aniquilar, para explotar, esa es su libertad. Y Rousseau agrega la frase salvadora: ‘Solo la Ley libera.’”

“¿Hasta cuándo vamos a permitir conflictos armados que masacran a millones de seres humanos inocentes con el fin de apropiarse los poderosos de los recursos de otros pueblos?”

“Hace casi dos siglos un libertador universal, Simón Bolívar dijo: ‘Si la naturaleza se opone, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca.’”

“Este planeta vivió miles de millones de años sin nosotros, sin la especie humana; no le hacemos falta nosotros para que él exista, pero nosotros sin la Tierra no vivimos…”

Evo habló en la mañana de hoy jueves. Su discurso será también inolvidable.

“Deseo expresar nuestra molestia por la desorganización y por las dilaciones que existen en este evento internacional…”, dijo con franqueza al inicio de sus palabras.

Sus ideas básicas:

“Cuando preguntamos qué pasa con los anfitriones, […] nos dicen que es Naciones Unidas; cuando preguntamos qué pasa con las Naciones Unidas, dicen que es Dinamarca, y no sabemos quién desorganiza este evento internacional…”

“…estoy muy sorprendido porque solamente tratan de los efectos y no de las causas del cambio climático.”

“Si nosotros no identificamos de dónde viene la destrucción del medio ambiente […] seguramente nunca vamos a resolver este problema…”

“…están en debate dos culturas: la cultura de la vida y la cultura de la muerte; la cultura de la muerte, que es el capitalismo. Nosotros, los pueblos indígenas, decimos, es el vivir mejor, mejor a costa del otro.”

“…explotando al otro, saqueando los recursos naturales, violando a la Madre Tierra, privatizando los servicios básicos…”

“…vivir bien es vivir en solidaridad, en igualdad, en complementariedad, en reciprocidad…”

“Estas dos formas de vivencia, estas dos culturas de la vida están en debate cuando hablamos del cambio climático, y si no decidimos cuál es la mejor forma de vivencia o de vida, seguramente este tema nunca vamos a resolverlo, porque tenemos problemas de vivencia: el lujo, el consumismo que hace daño a la humanidad, y no queremos decir la verdad en esta clase de eventos internacionales.”

“…dentro de nuestra forma de vivencia, el no mentir es algo sagrado, y eso no lo practicamos acá.”

“…en la Constitución está el ama sua, ama llulla, ama quella: no robar, no mentir, ni ser flojos.”

“…la Madre Tierra o la Naturaleza existe y existirá sin el ser humano; pero el ser humano no puede vivir sin el planeta Tierra, y, por tanto, es nuestra obligación defender el derecho de la Madre Tierra.”

“…saludo a las Naciones Unidas, que este año, por fin, ha declarado el Día Internacional de la Madre Tierra.”

“…la madre es algo sagrado, la madre es nuestra vida; a la madre no se alquila, no se vende ni se viola, hay que respetarla.”

“Tenemos profundas diferencias con el modelo occidental, y eso está en debate en este momento.”

“Estamos en Europa, ustedes saben que muchas familias bolivianas, familias latinoamericanas vienen a Europa. ¿A qué vienen acá? A mejorar sus condiciones de vida. En Bolivia podía estar ganando 100, 200 dólares al mes; pero esa familia, esa persona viene acá a cuidar a un abuelo europeo, a una abuela europea y al mes gana 1 000 euros.”

“Estas son las asimetrías que tenemos de continente a continente, y estamos obligados a debatir cómo buscar cierto equilibrio, […] reduciendo estas profundas asimetrías de familia a familia, de país a país, y especialmente de continente a continente.”

“Cuando […] nuestras hermanas y hermanos vienen aquí a sobrevivir o a mejorar sus condiciones de vida, son expulsados, existen esos documentos llamados de retorno […] pero cuando los abuelos europeos hace tiempo llegaban a Latinoamérica nunca eran expulsados. Mis familias, mis hermanos no vienen acá a acaparar ni minas, ni tienen miles de hectáreas para ser terratenientes. Antes nunca había visas ni pasaportes para que llegaran a Abya Yala, ahora llamada América.”

“…si no reconocemos el derecho de la Madre Tierra, en vano vamos a estar hablando de 10 000 millones, de 100 000 millones, que es una ofensa para la humanidad.”

“…los países ricos deben acoger a todos los migrantes que sean afectados por el cambio climático y no estarlos retornando a sus países como les están haciendo en este momento…”

“…nuestra obligación es salvar a toda la humanidad y no a la mitad de la humanidad.”

“…el ALCA, Área de Libre Comercio en las Américas. […] no es Área de Libre Comercio en las Américas, es un área de libre colonización en las Américas…”

Entre las preguntas que sugería Evo para un referéndum mundial sobre el cambio climático estaban:

“…¿Está usted de acuerdo con restablecer la armonía con la naturaleza, reconociendo los derechos de la Madre Tierra?…”

“…¿Está usted de acuerdo con cambiar este modelo de sobreconsumo y derroche, que es el sistema capitalista?…”

“…¿Está usted de acuerdo con que los países desarrollados reduzcan y reabsorban sus emisiones de gases de efecto invernadero?…”

“…¿Está usted de acuerdo en transferir todo lo que se gasta en las guerras y en destinar un presupuesto superior al presupuesto de defensa para el cambio climático?…”

Como se conoce, en la ciudad japonesa de Kyoto, en el año 1997 se firmó el Convenio de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que obligaba a 38 países industrializados a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un determinado porcentaje con relación a las emitidas en 1990. Los países de la Unión Europea se comprometieron al 8%, y entró en vigor en el año 2005, cuando la mayoría de los países firmantes ya lo habían ratificado. George W. Bush, entonces presidente de Estados Unidos —el mayor emisor de gases de efecto invernadero, responsable de la cuarta parte del total de estos—, había rechazado el convenio desde mediados de 2001.

Los demás miembros de Naciones Unidas siguieron adelante. Los centros de investigación continuaron su tarea. Es evidente ya que una gran catástrofe amenaza nuestra especie. Quizás lo peor sea que el egoísmo ciego de una minoría privilegiada y rica pretenda lanzar el peso de los sacrificios necesarios sobre la inmensa mayoría de los habitantes del planeta.

Esa contradicción se refleja en Copenhague. Allí miles de personas están defendiendo con gran firmeza sus puntos de vista.

La fuerza pública danesa utiliza métodos brutales para aplastar la resistencia; muchos de los que protestan son arrestados preventivamente. Me comuniqué con nuestro canciller Bruno Rodríguez, que estaba en un acto de solidaridad en la capital de Copenhague, junto a Chávez, Evo, Lazo y otros representantes del ALBA. Le pregunté a quiénes estaba reprimiendo con tanto odio la policía danesa, retorciéndoles los brazos y golpeándolos repetidamente por la espalda. Me respondió que eran ciudadanos daneses y de otras naciones europeas y miembros de los movimientos sociales que demandaban a la Cumbre una solución real ahora para enfrentar el cambio climático. Me dijo, además, que a las 12 de la noche continuarían los debates de la Cumbre. Cuando hablé con él era ya de noche en Dinamarca. La diferencia horaria es de seis horas.

Desde la capital danesa, nuestros compañeros informaron que lo de mañana viernes 18 es peor. A las 10 de la mañana se suspenderá durante dos horas la Cumbre de Naciones Unidas y el Jefe del Gobierno de Dinamarca sostendrá un encuentro con 20 Jefes de Estado invitados por él a discutir con Obama “problemas globales”. Así denominan la reunión cuyo objetivo es imponer un acuerdo sobre el cambio climático.

Aunque en la reunión participarán todas las delegaciones oficiales, sólo podrán opinar “los invitados”. Ni Chávez, ni Evo, por supuesto, se encuentran entre los que pueden emitir su opinión. La idea es que el ilustre Premio Nobel pueda pronunciar su discurso preelaborado, precedido por la decisión que se adoptará en esa reunión de transferir el acuerdo para fines del año próximo en la Ciudad de México. A los movimientos sociales no se les permitirá estar presentes. Después de ese show, en el salón principal del evento proseguirá la “Cumbre” hasta su ingloriosa clausura.

Como la televisión transmitió las imágenes, el mundo pudo contemplar los métodos fascistas empleados en Copenhague contra las personas. Jóvenes en su inmensa mayoría, los manifestantes reprimidos se ganaron la solidaridad de los pueblos.

Para los jefes del imperio, a pesar de sus maniobras y sus cínicas mentiras, está llegando la hora de la verdad. Sus propios aliados creen cada vez menos en ellos. En México, como en Copenhague y en cualquier otro país del mundo, encontrarán la resistencia creciente de los pueblos que no han perdido la esperanza de sobrevivir.

fidel

Fidel Castro Ruz
Diciembre 17 de 2009
6 y 46 p.m.

Texto 2.1

Discurso completo del presidente Chávez en Copenhague

Copenhague, dic 16 – Señor Presidente, señores, señoras, excelencias, amigas y amigos, les prometo que no voy a hablar más del que más ha hablado esta tarde aquí, permítanme un comentario inicial que hubiera querido hacer como parte del punto previo que fue ejercido por la delegación de Brasil, de China, de India, Bolivia, nosotros estábamos allá pidiendo la palabra pero, no fue posible tomarla. Dijo la representante Bolivia, mi saludo por cierto al compañero Presidente Evo Morales quien está por allí, Presidente de la República de Bolivia.

Asistentes [Aplausos].

Ella dijo entre otras cosas lo siguiente, tomé nota por aquí, dijo: el texto presentado no es democrático, no es inclusivo.

Yo venía llegando apenas y nos estábamos sentando cuando oímos a la Presidenta de la sesión anterior, la Ministra, decir que venía un documento por ahí, pero que nadie conoce, yo he preguntado por el documento, aún no lo tenemos, creo que nadie sabe de ese documento top secret.

Ahora ciertamente, la camarada boliviana lo dijo, no es democrático, no es inclusivo, ahora señoras, señores:

¿Acaso no es esa precisamente la realidad de este mundo?

¿Acaso estamos en un mundo democrático? ¿Acaso el sistema mundial es inclusivo?

¿Podemos esperar algo democrático, inclusivo del sistema mundial actual?

Lo que vivimos en este planeta es una dictadura imperial, y desde aquí la seguimos denunciando ¡Abajo la dictadura imperial! ¡Y que vivan los pueblos y la democracia y la igualdad en este planeta!
Asistentes [Aplausos].

Y esto que aquí vemos es reflejo de ello: exclusión.

Hay un grupo de países que se creen superiores a nosotros los del sur, a nosotros el tercer mundo, a nosotros los subdesarrollados, o como dice el gran amigo Eduardo Galeano: nosotros lo países arrollados como por un tren que nos arrolló en la historia.

Así que no nos extrañemos pues de esto, no nos extrañemos, no hay democracia en el mundo y aquí estamos una vez más ante una poderosa evidencia de la dictadura imperial mundial. Luego aquí subieron dos jóvenes, afortunadamente los agentes del orden han sido decentes, algún empujón por ahí, y ellos colaboraron ¿no? Allá afuera hay mucha gente ¿saben? Claro, no caben en este salón, mucha gente; he leído por prensa que hubo algunos detenidos, algunas protestas intensas, ahí en las calles de Copenhague, y quiero saludar a toda esa gente que esta allá afuera, la mayor parte de ella jóvenes.

Asistentes [Aplausos].

Claro son jóvenes preocupados, creo que con razón mucho más que nosotros por el futuro del mundo; nosotros tenemos -la mayoría de los que estamos aquí- ya el sol a la espalda, ellos tienen el sol al frente y están muy preocupados.

Uno pudiera decir señor Presidente que un fantasma recorre Copenhague, parafraseando a Carlos Marx, el gran Carlos Marx, un fantasma recorre las calles de Copenhague, y creo que ese fantasma anda en silencio por esta sala, por ahí anda, entre nosotros, se mete por los pasillos, sale por debajo, sube, ese fantasma es un fantasma espantoso casi nadie quiere nombrarlo: el capitalismo es el fantasma, casi nadie quiere nombrarlo.

Asistentes [Aplausos].

Es el capitalismo, ahí rugen los pueblos, allá afuera se oyen.

Yo venía leyendo algunas consignas que hay en las calles pintadas, y yo creo que esas consignas de estos jóvenes, algunas de ellas la oí cuando iba el joven allá y la joven, hay dos de las que tomé nota. Se oyen entre otras dos poderosas consignas. Una: No cambien el clima, cambien el sistema.

Asistentes [aplausos].

Y yo la tomo para nosotros.

No cambiemos el clima ¡Cambiemos el sistema!
Y en consecuencia comenzaremos a salvar el planeta. El capitalismo, el modelo de desarrollo destructivo está acabando con la vida, amenaza con acabar definitivamente con la especie humana.

Y el otro lema llama a la reflexión. Muy a tono con la crisis bancaria que recorrió al mundo y todavía lo golpea, y la forma cómo los países del norte rico auxiliaron a los banqueros y a los grandes bancos, sólo Estados Unidos, bueno, se perdió la cifra, es astronómica; para salvar bancos. Dicen en las calles lo siguiente: Si el clima fuera un banco ya lo habrían salvado.

Asistentes [aplausos].

Y creo que es verdad. Si el clima fuera un banco capitalista de los más grandes, ya lo habrían salvado los gobiernos ricos.

Creo que Obama no ha llegado, recibió el Premio Nóbel de la Paz casi el mismo día que mandaba 30 mil soldados más a matar inocentes en Afganistán, y viene ahora a presentarse aquí con el Premio Nóbel de la Paz, el Presidente de los Estados Unidos.

Pero Estados Unidos tiene la maquinita de hacer billetes, de hacer dólares, y ha salvado, bueno creen haber salvado los bancos y el sistema capitalista.

Bien, esto, comentario al margen, que yo quería hacerlo allá, estábamos levantando la mano para acompañar a Brasil, a India, a Bolivia, a China, en su interesante posición que Venezuela comparte y los países de la Alianza Bolivariana, con firmeza; pero bueno, no nos dieron la palabra, así que no me cuente estos minutos por favor Presidente.

Asistentes [aplausos].

Fíjense, por ahí conocí, tuve el gusto de conocer a este escritor francés Hervé Kempf, recomiendo este libro, lo recomiendo, se consigue en español –por ahí está Hervé- también en francés, en inglés seguramente, Cómo los ricos destruyen el planeta. Hervé Kempf: Cómo los ricos destruyen el planeta.
Por eso fue que Cristo lo dijo: Más fácil será que un camello entre por el ojo de una aguja, a que un rico entre al Reino de los cielos. Eso lo dijo Cristo nuestro señor.
Asistentes [aplausos].

Los ricos están destruyendo el planeta.

¿Será que piensan irse para otro cuando destruyan este?

¿Tendrán planes para irse a otro planeta?

Hasta ahora no se ve ninguno en el horizonte de la galaxia.
Apenas este libro me ha llegado, me lo ha regalado Ignacio Ramonet que está por ahí también en esta sala; y terminando el prólogo o el preámbulo esta frase es muy importante, dice Kempf lo siguiente, leo: “No podremos reducir el consumo material a nivel global si no hacemos que los poderosos bajen varios escalones, y si no combatimos la desigualdad. Es necesario que al principio ecologista tan útil a la hora de tomar conciencia, pensar globalmente y actuar localmente, le sumemos el principio que impone la situación: consumir menos y repartir mejor”. Creo que es un buen consejo que nos da este escritor francés Hervé Kempf.

Asistentes [aplausos].

Ahora bien señor Presidente, el cambio climático es sin duda el problema ambiental más devastador del presente siglo, inundaciones, sequías, tormentas severas, huracanes, deshielos, ascenso del nivel medio del mar, acidificación de los océanos y olas de calor, todo eso agudiza el impacto de las crisis globales que nos azotan.

La actual actividad humana supera los umbrales de la sostenibilidad, poniendo en peligro la vida en el planeta, pero también en ello somos profundamente desiguales.

Quiero recodarlo: los 500 millones de personas más ricas, 500 millones, esto es el siete por ciento, siete por ciento, seven por ciento de la población mundial. Ese siete por ciento es responsable, esos quinientos millones de personas más ricas son responsables del cincuenta por ciento de las emisiones contaminantes, mientras que el 50 por ciento más pobre es responsable de sólo siete por ciento de las emisiones contaminantes. Por eso a mí me llama la atención, es un poco extraño, llamar aquí a Estados Unidos y a China al mismo nivel. Estados Unidos tiene apenas, bueno, que, llegará si acaso a 300 millones de habitantes.

China tiene casi 5 veces más población que Estados Unidos.

Estados Unidos consume más de 20 millones de barriles diarios de petróleo, China llega apenas a 5, 6 millones de barriles diarios, no se puede pedir lo mismo a Estados Unidos y a China.

He allí temas que hay que discutir, ojalá pudiéramos los Jefes de Estado y de Gobierno sentarnos a discutir de verdad, verdad sobre estos temas.

Luego señor Presidente, el 60 por ciento de los ecosistemas del planeta están dañados, el 20 por ciento de la corteza terrestre está degradada; hemos sido testigos impasibles de la deforestación, la conversión de tierras, la desertificación, las alteraciones de los sistemas de agua dulce, la sobreexplotación de los recursos marinos, la contaminación y la pérdida de la diversidad biológica.

La utilización exacerbada de la tierra sobrepasa en un 30 por ciento la capacidad para regenerarla. El planeta está perdiendo lo que llaman los técnicos la capacidad para autorregularse, eso lo está perdiendo el Planeta, cada día se liberan más desechos de los que pueden ser procesados. La supervivencia de nuestra especie martilla en la conciencia de la humanidad. A pesar de la urgencia, han transcurrido dos años de negociaciones para concluir un segundo período de compromiso bajo el Protocolo de Kyoto, y asistimos a esta cita sin un acuerdo real y significativo.

Y por cierto, acerca del texto que viene de la nada, como algunos lo calificaron, el representante chino, Venezuela dice, y los países del ALBA decimos, la Alianza Bolivariana que nosotros no aceptamos, desde ya lo decimos, ningún otro texto que no sea el que venga de los grupos de trabajo del Protocolo de Kyoto y de la Convención, son los textos legítimos que se han estado discutiendo con tanta intensidad en estos años.

Asistentes [aplausos].

Y en estas últimas horas, creo que ustedes no han dormido, además de que no han almorzado, no han dormido. No me parece lógico que salga ahora un documento de la nada, como dicen ustedes.

El objetivo científicamente sustentado de reducir la emisión de gases contaminantes y lograr un convenio de cooperación a largo plazo a todas luces, hoy a esta hora, parece haber fracasado, por ahora.

La razón ¿Cuál es? No tenemos duda.

La razón es la actitud irresponsable y la falta de voluntad política de las naciones más poderosas del planeta, nadie se sienta ofendido, recurro al gran José Gervasio Artigas cuando dijo: “Con la verdad ni ofendo ni temo”. Pero en verdad es una actitud irresponsable de marchas, de contramarchas, de exclusión, de un manejo elitesco, de un problema que es de todos y que sólo podremos resolver todos.

El conservadurismo político y el egoísmo de los grandes consumidores, de los países más ricos denotan una alta insensibilidad y falta de solidaridad con los más pobres, con los hambrientos, con los más vulnerables a las enfermedades, a los desastres naturales, señor Presidente, es imprescindible un nuevo y único acuerdo aplicable a partes absolutamente desiguales, por la magnitud de sus contribuciones y capacidades económicas, financieras y tecnológicas y que esté basado en el respeto irrestricto a los principios contenidos en la Convención.

Los países desarrollados deberían establecer compromisos vinculantes, claros y concretos en la disminución sustancial de sus emisiones y asumir obligaciones de asistencia financiera y tecnológica a los países pobres para hacer frente a los peligros destructivos del cambio climático. En tal sentido la singularidad de los estados insulares y de los países menos desarrollados, debería ser plenamente reconocida.

Señor Presidente el cambio climático no es el único problema que afecta hoy a la humanidad, otros flagelos e injusticias nos asechan, la brecha que separa los países ricos y pobres no ha dejado de crecer, a pesar de todos los objetivos del milenio, la cumbre de financiamiento de Monterrey, todas esas cumbres como decía aquí el Presidente de Senegal denunciando una gran verdad, promesas y promesas incumplidas y el mundo sigue su marcha destructiva.

El ingreso total de los 500 individuos más ricos del mundo es superior al ingreso de los 416 millones de personas más pobres, los 2 mil 800 millones de personas que viven en la pobreza, con menos de 2 dólares al día y que representan el 40 por ciento de la población global obtiene sólo el 5 por ciento del ingreso mundial.

Hoy mueren al año unos 9,2 millones de niños antes de alcanzar el quinto año de vida y el 99,9 por ciento de estas muertes ocurren en los países más pobres.

La mortalidad infantil es de 47 muertes por mil nacidos vivos, pero es de sólo 5 por cada mil en los países ricos. La esperanza de vida en el planeta es de 67 años, en los países ricos es de 79, mientras en algunas naciones pobres es de sólo 40 años.

Adicionalmente existen mil cien millones de habitantes sin acceso al agua potable, 2 mil 600 millones sin servicio de saneamiento, más de 800 millones de analfabetos y mil veinte millones de personas hambrientas, ese es el escenario del mundo.

Ahora la causa ¿cuál es la causa?

Hablemos de la causa, no evadamos responsabilidades, no evadamos la profundidad de este problema, la causa sin duda, vuelvo al tema de todo este desastroso panorama es el sistema metabólico destructivo del capital y su modelo encarnado: el capitalismo.

Aquí hay una cita que quiero leerles brevemente de ese gran teólogo de la liberación Leonardo Boff, como sabemos brasileño, nuestro americano. Leonardo Boff dice sobre este tema lo siguiente:

¿Cuál es la causa? Ah, la causa es el sueño de buscar la felicidad a través de la acumulación material y del progreso sin fin, usando para eso la ciencia y la técnica con las cuales se puede explotar de forma ilimitada todos los recursos de la tierra; y cita por aquí a Charles Darwin y su “Selección natural” la sobrevivencia de los más fuertes, pero sabemos que los más fuertes sobreviven sobre la ceniza de los más débiles.

Juan Jacobo Rousseau siempre hay que recordarlo decía aquello: entre el fuerte y el débil la libertad oprime. Por eso es que el imperio habla de libertad, es la libertad para oprimir, para invadir, para asesinar, para aniquilar, para explotar, esa es su libertad y Rousseau agrega la frase salvadora: sólo la ley libera.

Hay algunos países que están jugando a que aquí no haya documento, porque precisamente no quieren una ley, no quieren una norma, porque la inexistencia de esa norma les permite jugar su libertad explotadora, su libertad arrolladora.

Hagamos un esfuerzo y presionemos aquí y en las calles para que aquí salga un compromiso, salga un documento que comprometa a los países más poderosos de la tierra.

Asistentes [Aplausos]

Bueno se pregunta Presidente Leonardo Boff ¿Usted le ha conocido a Boff? No sé si pudo venir Leonardo, yo le conocí hace poco en Paraguay, siempre lo hemos leído.

¿Puede una tierra finita soportar un proyecto infinito? La tesis del capitalismo, el desarrollismo infinito es un modelo destructivo, aceptémoslo.

Luego nos pregunta Boff: ¿qué podríamos esperar de Copenhague? Apenas esta sencilla confesión: así como estamos no podemos continuar, y un propósito simple, vamos a cambiar de rumbo, hagámoslo, pero sin cinismo, sin mentira, sin dobles agendas, sin documentos salidos de la nada, con la verdad por delante.

Hasta cuándo nos preguntamos desde Venezuela señor Presidente, señoras, señores, hasta cuándo vamos a permitir tales injusticias y desigualdades; hasta cuándo vamos a tolerar el actual orden económico internacional y los mecanismos de mercado vigente; hasta cuándo vamos a permitir que grandes epidemias como el VIH SIDA arrasen con poblaciones enteras; hasta cuándo vamos a permitir que los hambrientos no puedan alimentarse, ni alimentar a sus propios hijos; hasta cuándo vamos a permitir que sigan muriendo millones de niños por enfermedades curables; hasta cuándo vamos a permitir conflictos armados que masacran a millones de seres humanos inocentes, con el fin de apropiarse los poderosos de los recursos de otros pueblos.

Cesen las agresiones y las guerras pedimos los pueblos del mundo a los imperios, a los que pretenden seguir dominando el mundo y explotándonos.

No más bases militares imperiales, ni golpes de Estado, construyamos un orden económico y social más justo y equitativo, erradiquemos la pobreza, detengamos de inmediato los altos niveles de emisión, frenemos el deterioro ambiental y evitemos la gran catástrofe del cambio climático, integrémonos en el noble objetivo de ser todos más libres y solidarios.

Señor Presidente, hace casi dos siglos un venezolano universal, libertador de naciones y precursor de conciencias dejó para la posteridad un apotegma pleno de voluntad: “Si la naturaleza se opone lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca…” Era Simón Bolívar el Libertador.

Desde la Venezuela Bolivariana, donde un día como hoy por cierto hace diez años, diez años exactos vivimos la tragedia climática más grande de nuestra historia: la tragedia de Vargas así llamada, desde esa Venezuela cuya Revolución intenta conquistar la justicia para todo su pueblo.

Sólo posible por el camino del socialismo, el socialismo, el otro fantasma del que hablaba Carlos Marx, ese anda por ahí también, más bien es como un contra fantasma, el socialismo, ese es el rumbo, ese es el rumbo para la salvación del planeta, no tengo yo la menor duda, y el capitalismo es el camino del infierno, a la destrucción del mundo. El socialismo, desde esa Venezuela que enfrenta por ello las amenazas del imperio norteamericano.

Desde los países que conformamos el ALBA, la Alianza Bolivariana exhortamos, yo quiero con respeto, pero desde mi alma exhortar a nombre de muchos en este planeta, exhortamos a los gobiernos y a los pueblos de la Tierra, parafraseando a Simón Bolívar, El Libertador; si la naturaleza destructiva del capitalismo se opone, pues luchemos contra ella y hagamos que nos obedezca, no esperemos de brazos cruzados la muerte de la humanidad.

La historia nos llama a la unión y a la lucha.

Si el capitalismo se resiste, nosotros estamos obligados a dar la batalla contra el capitalismo y abrir los caminos de la salvación de la especie humana, nos toca a nosotros, levantando las banderas de Cristo, de Mahoma, de la igualdad, del amor, de la justicia, del humanismo, del verdadero y más profundo humanismo. Si no lo hiciéramos, la más maravillosa creación del universo: el ser humano, desaparecerá, desaparecerá.

Este planeta tiene miles de millones de años, y vivió este planeta miles de millones de años sin nosotros la especie humana, es decir, no le hacemos falta nosotros para que él exista. Ahora, nosotros sin la Tierra no vivimos, y estamos destrozando la Pachamama, como dice Evo, como dicen nuestros hermanos aborígenes de Suramérica.

Finalmente señor Presidente ya para terminar, oigamos a Fidel Castro cuando dijo: Una especie está en peligro de extensión, el hombre.

Oigamos a Rosa Luxemburgo cuando dijo: Socialismo o barbarie.
Oigamos a Cristo el redentor cuando dijo: Bienaventurados los pobres porque de ellos será el reino de los cielos.

Señor Presidente, señoras y señores seamos capaces de hacer de esta Tierra no la tumba de la humanidad, hagamos de esta Tierra un cielo, un cielo de vida, de paz, y de paz de hermandad para toda la humanidad, para la especie humana.

Señor Presidente, señoras y señores muchísimas gracias y buen provecho.

Asistentes [aplausos]

Texto 2.2

Texto completo de la segunda intervención del presidente Chávez en Copenhague

Copenhague, Reino de Dinamarca
Viernes, 18 de diciembre de 2009

Buenas tardes, señora Presidenta ha dicho usted una gran verdad, hay que almorzar. Napoleón Bonaparte decía que los ejércitos caminan sobre los estómagos.

Agradezco mucho que nos hayan dado la palabra, al presidente Morales y a este servidor, la habíamos solicitado desde temprano en la mañana, porque tenemos aquí varios días ya.

Obama vino, habló y salió por la puertita esta. Esa puertita, una puerta camuflada ahí, me imagino que para el servicio, para la logística las coordinaciones de la presidencia, y por ahí se fue por la puerta de atrás.

Es el imperio, el imperio que llega a media noche y en la oscuridad a espaldas de la mayoría de manera antidemocrática pretenden cocinar un documento que nosotros no aceptamos ni aceptaremos, jamás lo aceptaremos.

Asistentes [aplausos]

Y yo estoy absolutamente seguro que por la dignidad que aquí defendemos, nosotros, el gobierno anfitrión, reino de Dinamarca, a quien agradecemos la amabilidad, las atenciones, he cargado un chofer muy atento que se llama Thomas, los amigos que nos han dado la seguridad, la señora del hotel, los trabajadores del hotel.

Anoche nos reuníamos aquí en un gimnasio con miles de movimientos sociales que han estado por las calles bajo la nieve con pancartas, movimientos que lucha por la justicia social, los partidos políticos. Conseguimos aquí en Copenhague compatriotas de América Latina, del Caribe, de todos los países. Así que hemos estado muy contentos.

Anoche apostamos a una carrera, a pesar de que Evo es mucho más joven que yo le he ganado una carrera de cien metros planos sobre la nieve, corre duro Evo.

Así que estoy seguro que el gobierno anfitrión comparte estos criterios de nosotros, la inmensa mayoría, los que no la comparten el que sale por la puerta de atrás, y así va a salir el imperio yanqui de este mundo, por la puerta de atrás, va a salir por la puerta de atrás de manera indigna.

Ahora, nosotros estuvimos muy preocupados porque nos enteramos de que había unas reuniones, un pequeño grupo de países amigos de la Presidencia de la Conferencia, nosotros no somos enemigos ¿verdad? Nosotros somos amigos también de todos, no nos invitaron a participar, para nada, ni siquiera una consulta para oír nuestra opinión, y nosotros queremos dejar bien firme que todos los países somos iguales, y nosotros los Presidentes, Jefes de Estado y de Gobierno tenemos el mismo nivel, aquí no hay Presidentes de primera y Presidentes de segunda, ni hay pueblo de primera y pueblos de segunda, todos somos iguales, y eso queremos dejarlo bien claro aquí.

Asistentes [aplausos]

Creo que ha sido un manejo no transparente, por decirlo de manera elegante (¿saben?) para tratar de abortar aquí una solución que como dijo Lula, sólo un milagro salvaría ahí, y como para esto no queremos en milagro, nosotros tenemos que partir, yo hablo a nombre no sólo de Venezuela, he sido autorizado por los representantes aquí presentes de los países de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de nuestra América, es decir, el gobierno y pueblo de Bolivia, el gobierno y pueblo de Cuba, el gobierno y pueblo de Ecuador, el gobierno y pueblo de Nicaragua, el gobierno y pueblos del Caribe, los países Dominica, San Vicente Granadinas, Antigua y Barbuda y Venezuela, no vaya a ser que de la puerta de atrás, por donde salió Obama, salga esta tarde por debajo un papelito en secreto, top secret, y se pretenda presentarlo al mundo como la solución.

Desde ya lo impugnamos, porque nosotros no conocemos ningún documento tampoco.

Han estado circulando por ahí versiones y documentos poco transparentes, eso hay que reclamarlo.

Estamos seguros que no se intentará ningún tipo de fraude, porque sería un fraude a los pueblos del mundo.

Si algo debe implantarse en el mundo, recuperarse en el mundo es la confianza entre nosotros, ya basta de que algunos se crean superiores a nosotros los indios del Sur, a nosotros los negros africanos indígenas, los pueblos del Sur, todos somos iguales.

Pues bien, dejamos sentada esa protesta, esa violación a los procedimientos de Naciones Unidas ¿no?

Teníamos el temor incluso de que no nos dieran la palabra, nos habían dicho por aquí por Secretaría que ellos no garantizaban, y nos explicaban desde esta mañana que sólo iban a hablar un grupo de Presidentes, muy dignos Jefes de Estado, estaban en un alista que alguien hizo, no se sabe quién la hizo ¿no? Por eso agradecemos mucho a la Presidenta que nos haya dado la palabra al Presidente Morales y a mí, hubiera sido algo lamentable que nos hubiesen pretendido vetar en esta reunión, no quiero ni pensarlo, ni sospecharlo.

El Protocolo de Kyoto, ya lo dijo Lula, no puede ser declarado muerto o extinguido, que es lo que pretende Estados Unidos, por eso dice Evo una gran verdad: Si Obama, el Premio Nobel de la guerra dijo aquí mismo (por cierto huele a azufre aquí, huele a azufre, sigue oliendo a azufre en este mundo) que él vino fue a actuar. Bueno, demuéstrelo señor, no se vaya por la puerta de atrás, haga todo lo que tiene que hacer para que Estados Unidos se adhiera al Protocolo de Kyoto, y vamos a respetar Kyoto y a potenciar Kyoto, y a responderle al mundo de manera transparente.

Asistentes [aplausos]

Por otra parte todos coincidimos en que las reducciones a las emisiones de carbono para el año 2050 no deben ser inferiores de un 80, un 90 por ciento, la mayoría coincidimos en esto.

Nosotros creemos señora Presidente, que Copenhague no termina hoy, para la dignidad de este pueblo, no queremos irnos con el amargo sabor de la frustración.

No, queremos irnos con el recuerdo de un pueblo alegre, de un pueblo al que no conocíamos, una ciudad, un país: Dinamarca.

Queremos llevarnos a Copenhague en el corazón no como una frustración sino como una esperanza. Anoche lo decíamos, Copenhague no termina hoy, Copenhague abrió las puertas para que sigamos dando un gran debate mundial sobre cómo salvar el Planeta, cómo salvar la vida en el Planeta.

Copenhague no es un fin, Copenhague es un inicio, para que logremos los acuerdos que haya que lograr, y ya lo decía Evo, lograr el equilibrio de la madre tierra: la Pachamama.

Esto que dice Obama es algo verdaderamente ridículo, Estados Unidos que tiene la máquina de hacer dólares, Estados Unidos que creo que asignó 700 mil millones de dólares para salvar los Bancos, con razón dicen allá en las calles que si el clima fuera un Banco ya lo hubieran salvado.

Ahora viene a decir que va a aportar 10 mil millones de dólares al año, una cifra irrisoria.

Es algo así como un chiste lo que ha expresado el Presidente de los Estados Unidos. El gasto militar de los Estados Unidos, ¡bueno! es al año de 700 mil millones de dólares.

Sólo bajando el gasto militar a la mitad por lo menos habría, Estados Unidos que es el gran emisor, es el gran contaminante, y es el gran culpable el imperio yanqui de haberle impuesto a punta de invasiones, de guerras y de amenazas, de asesinatos y hasta de genocidio el capitalismo a este mundo, Estados Unidos y sus aliados, he ahí el gran culpable, debería asumirlo con dignidad, sabemos que no lo va a asumir en verdad este gobierno de Estados Unidos, porque no es más sino la continuación del gobierno anterior, Obama quedará ante la historia como una de las más grandes frustraciones para mucha gente que creyó en él en los Estados Unidos y en otras partes del mundo, pero ahí está demostrándolo, una gran frustración.

Pero qué importa, qué importa, lo más importante es que los pueblos del mundo y los gobiernos dignos del mundo, la gran mayoría nos pongamos de acuerdo e impulsemos soluciones verdaderas.

Nosotros no venimos aquí a pedir limosna, nosotros venimos en condiciones de igualdad a aportar modestas ideas para buscar fórmulas de solución, que nadie lo olvide, que nadie lo olvide, la culpa es del capitalismo, y hay que atacar las causas.

Desde Venezuela modestamente lo decimos, la única manera de conseguir el equilibrio de las sociedades, de salvar la vida, de obtener niveles superiores de vida, de llevar el ser humano a condiciones dignas de existencia, es a través del socialismo, ese es un debate eminentemente político, eminentemente moral, eminentemente necesario, absolutamente necesario; el capitalismo es el camino a la destrucción del Planeta.

Señora Presidenta queremos que quede claro, nosotros nos vamos, no podemos esperar más, nos vamos, pero los países del ALBA dejan claro que impugnamos desde ya cualquier documento que saque Obama por debajo de la puerta, o que salga por allí de la nada, como ayer decían algunos de ustedes, tratando de presentar esto como una solución salvadora.

No hay soluciones salvadoras, sencillamente nos vamos a sabiendas de que no fue posible un acuerdo aquí en Copenhague, y no fue posible por lo que ayer decíamos: la falta de voluntad política de los países más desarrollados de la Tierra, comenzando por los Estados Unidos, y esto es una verdadera vergüenza, es el egoísmo de los más responsables, sobre todo por los patrones irracionales de producción y de consumo de su capitalismo hiperdesarrollado.

Fidel Castro escribió (y con esto termino para no interrumpir el almuerzo, la foto y las sesiones que vienen) una reflexión anoche, por ahí anda, pendiente como está desde La Habana, de esta reunión, con esperanzas de que se tomen decisiones para salvar a la humanidad, y hablaba de una ingloriosa clausura, una clausura sin gloria. Estoy de acuerdo, será una clausura sin gloria, pero también quiero decir señora Presidenta, en honor a todos los que han participado, oye, aquí hay gente que no ha dormido en no sé cuántos días, un reconocimiento especial para ustedes, los negociadores, los ministros, los delegados, los jefes de delegación, los expertos, cuanto han trabajando, hay que darles un reconocimiento a todos…

Asistentes [aplausos]

Y tengamos fe en que el trabajo intenso de ustedes no se va a perder, es un aporte.

Nosotros nos vamos más conscientes del problema y más comprometidos a crear conciencia en nuestros pueblos por el tema del clima, y por el tema del desequilibrio ambiental.

Ahora así como Fidel que es una clausura la que va a ocurrir, sin gloria, no quiero decir que sea con pena, no, no es con pena, no es un penosa clausura la que va a ocurrir esta tarde, es una clausura que deja al mismo tiempo abierta esas esperanzas, esas esperanzas de que nosotros logremos tomar decisiones para salvar a la humanidad, y sólo lo lograremos dejando de lado los intereses egoístas especialmente de los países más desarrollados.

Quiero rendir tributo a Copenhague y a su espíritu, a su pueblo y a los pueblos del mundo y comprometernos con la vida, comprometernos con el futuro.

Ingloriosa clausura, pero bonita clausura, llena de esperanzas, así nos llevamos a Copenhague en el corazón.

Señora Presidenta muchas gracias. Buenas tardes señores.

Asistentes [aplausos]

Comments

comments