El PRI de siempre, en Hidalgo, pintado de guinda

Hola.

Dice Marx que la Historia siempre se repite dos veces: primero en forma de drama, y luego en forma de comedia. Y para ejemplo, basta un botón.
En 1976, todo era alegría, diversión y felicidad. Al menos, eso pensaba el Partido Oficial, el PRI, que se había consolidado en el poder tras 36 años de gobiernos civiles.

Para la elección presidencial de ese año, el Partido Oficial presentó a José López Portillo como candidato, y fue tanta la soberbia y prepotencia existente entonces, que fue candidato único a la Presidencia. Todos los partidos con registro lo apoyaron: el PPS y el PARM, que eran partidos satélites del régimen, mientras que el PAN no presentó candidato.

Sin embargo, el Partido Comunista Mexicano, partido de Izquierda que existía desde 1919 de forma clandestina (solo Lázaro Cárdenas había reconocido su registro oficialmente), presentó un candidato presidencial, como alternativa a la opción oficial: Valentín Campa Salazar, líder sindicalista ferrocarrilero, y quien tenía un gran apoyo del Pueblo.

Así, mientras el candidato oficialista derrochaba los recursos públicos en campaña, el candidato de izquierda visitaba los pueblos y comunidades del país con recursos sumamente limitados, y dicha campaña puso sostenerse gracias al apoyo político, económico y moral de miles de personas por todo el país. Mientras López Portillo llenaba las plazas con acarreados, Campa Salazar las llenaba con voluntades y apoyo real del Pueblo.

Llegó la elección, y pese al férreo control y resistencia de la Comisión Nacional Electoral, entonces controlada por la Secretaría de Gobernación, no hubo otra opción que reconocer un millón de votos que obtuvo Valentín Campa y el Partido Comunista, dejando un precedente fundamental para las elecciones futuras.

El día de ayer, como en el priísmo más rancio de la década de los 60’s y 70’s, el Instituto Estatal Electoral del Estado de Hidalgo (IEEH), negó el registro a Eduardo Durán Laguna, propuesta a candidato a Presidente Municipal de Tula por el Partido del Trabajo, bajo el argumento de cambio de género, algo que el Instituto no tiene las facultades legales para hacer, pero que es una decisión política, ante la imposición e impopularidad del candidato impuesto en MORENA, por parte de las más altas cúpulas políticas estatales.

Luis Eduardo Durán Laguna es un candidato sumamente incómodo para los intereses existentes en Pachuca. Fue Director Regional de Programas para el Desarrollo justamente en esa región, en Tula, por parte de la Secretaría de Bienestar federal durante los 6 años del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, fundador de MORENA en aquel municipio, y es un joven honesto y comprometido totalmente con los ideales que representan la Izquierda y la Cuarta Transformación.

Luis Eduardo Durán fue despojado del legítimo derecho constitucional de poder votar, y ser votado, por intereses políticos ajenos al municipio. Y esos intereses políticos, no entienden que no entienden.

En 2018, el Pueblo decidió poner un alto al régimen de corrupción y privilegios que representó, por mucho tiempo, el PRIAN. Decidió dejar atrás un régimen caduco, antidemocrático y autoritario, para encumbrar uno que verdaderamente representara a los intereses del Pueblo.

Sin embargo, en un giro dramático de la Historia, en Hidalgo se infiltró el viejo régimen al partido de la Izquierda, de Andrés Manuel, de la Cuarta Transformación, que fue construido sobre los compañeros muertos en 1968 y 1971, durante la Guerra Sucia, sobre los asesinados en el régimen de Salinas y gobiernos posteriores, y sobre todos aquellos compañeros que murieron a manos de los caciques locales en nuestro estado. Es el PRI de siempre, ahora pintado de guinda.

Ahora, esos chapulines PRIANistas infiltrados, no solo tomaron por asalto el partido y las candidaturas del mismo, viendo a MORENA como su patrimonio personal y político, sino que, además, están utilizando a las instituciones del Estado contra sus opositores, ya sea amenazándolos, coptándolos, o como en el caso de Luis Eduardo Durán, quitándole su derecho a participar en un proceso electoral como candidato a Presidente Municipal.

Ese viejo régimen autoritario y caduco, de opresión y privilegios, que el Pueblo decidió sacarlo del poder hace 6 años, hoy se asoma a la puerta, ha mostrado el garrote, y demuestra que hoy, más que nunca, es necesario hacerle frente, en las calles, en las plazas, y en las urnas. De nada servirá la lucha realizada por nuestros abuelos, nuestros padres y nosotros mismos, si permitimos que regresen aquellos que, sí deberían regresar, pero lo que se robaron.

Claudia si, autoritarismo no. Es preciso que las autoridades electorales devuelvan la candidatura a Presidente Municipal por el PT a Luis Eduardo Durán, pues es su derecho legítimo a votar y ser votado.

Y que al final, el Pueblo decida. Lo que no es válido es que una sola persona tenga la arrogancia de sentirse con el derecho de elegir por los demás, por mucho poder político que tenga.

Prohibido rendirse.

Pobreza a la hidalguense

Hola.

El pasado 31 de julio, José Nabor Cruz Marcelo, nuevo Secretario Ejecutivo de CONEVAL, presentó los Resultados de medición de la pobreza en México 20​18 a nivel nacional y por entidades f​ederativas​. A partir de los resultados publicados, diversos actores políticos y sociales en el Estado de Hidalgo celebraron con bombo y platillo una “disminución” de la pobreza, la cual, según los datos del organismo, bajó de 50.6 al 43.8%, una disminución de 167,733 personas aproximadamente, de los cuales representó una reducción de la pobreza moderada de 42.6 a 37.8%, 114,949 personas, mientras que la disminución de la pobreza extrema bajó, según los datos oficiales, de 8 a 6.1%, disminuyendo 52,784 personas aproximadamente de 2016 a 2018.

Aunque en términos absolutos el dato es cierto, existen ciertos indicadores que nos permiten precisar que, si bien hubo una disminución de la pobreza en términos relativos, existe un aumento en algunos de los factores que la provocan. Trataré de explicar esto a continuación, aunque puede que, por momentos, la lectura sea un poco complicada.

CONEVAL utiliza un modelo de medición multidimensional de la pobreza, siendo los criterios de medición de la pobreza en México las condiciones de vida de la población a partir del espacio del bienestar económico (ingreso), y el de los derechos sociales (carencias de la población). Cabe señalar, además, que CONEVAL revela que esta medición se realizó con base en la ENIGH publicadas entre agosto y noviembre de 2018, correspondiente al último mes del sexenio de Enrique Peña Nieto, y del neoliberalismo mexicano. Así, la línea de pobreza en dicho mes fue de $1,983.75 en zonas rurales, y $3,061.77 en zonas urbanas, mientras que la línea de pobreza extrema es de $1,090.17 en zonas rurales, y $1,530.56 en zonas urbanas, a noviembre de 2018, según los datos publicados por el propio CONEVAL.

Como mencionamos antes, si bien es cierto que la población pobre y pobre extrema disminuyó, lo cierto también (y es lo que no se está diciendo a nivel estatal) es que la vulnerabilidad por carencias sociales (es decir, el índice de privación que implica la carencia social de al menos uno: rezago educativo, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, acceso a los servicios básicos en la vivienda, o acceso a la alimentación) creció en 230,085 hidalguenses aproximadamente.

A diferencia del anuncio local, las carencias sociales que tuvieron un incremento no despreciable fueron los de acceso a los servicios de salud (10,023 habitantes) y acceso a la seguridad social (11,380 personas). Es decir, si bien es cierto que hubo 167,733 hidalguenses que dejaron de ser pobres hacia noviembre de 2018 (antes de asumir el nuevo gobierno), hay un aumento de 230,085 habitantes que son vulnerables por carencias sociales.

Y aquí cabe hacer una aclaración importante: vulnerabilidad por carencias sociales implica que, si bien es cierto que esta población presenta un ingreso mayor a la línea de pobreza, aún presenta rezagos importantes, pues presenta alguna carencia social que les impide dejar de ser no pobre y no vulnerable, es decir, tener un ingreso superior a la línea de bienestar, y no tener ninguna carencia social. Y ser vulnerable revela una condición importante: que se puede caer en la pobreza en cualquier momento precisamente por esa vulnerabilidad.

En este entendido, aunque tenemos un aumento de 28,917 hidalguenses que son no pobres y no vulnerables (sumando un total de 403,480 no pobres y no vulnerables en 2018), lo cierto también es que si sumamos el crecimiento de los hidalguenses que dejaron de ser pobres más el aumento de los no pobres y no vulnerables, tenemos que, aún así, tenemos un déficit de 33,435 habitantes más que entraron a vulnerabilidad por carencias sociales de lo que teníamos en 2016.

Y si consideramos solo la diferencia entre los hidalguenses que dejaron de ser pobres pero comenzaron a ser vulnerables, el aumento de las personas en situación de vulnerabilidad por carencias sociales es de 62,352 de 2016 a 2018.

Así, aunque las estadísticas de CONEVAL se han querido presentar a nivel local, en el discurso, como un triunfo en materia de combate a la pobreza en Hidalgo en 2018, lo cierto es que dichas estadísticas reflejan una vulnerabilidad con tendencia a la pobreza de una buena parte de la población hacia el final del sexenio de Peña Nieto. Es decir, no eran pobres, ni tampoco no pobres, sino todo lo contrario. Pobreza a la hidalguense.

El Gobierno de México, encabezado por el Presidente López Obrador ha emprendido una estrategia para combatir las causas estructurales de la pobreza, entre las que se encuentra el combate a la corrupción, y la entrega de recursos, apoyos y programas sociales de forma directa y sin intermediarios, que antes no se había podido ni querido combatir en los niveles locales de todo el país.

Es claro que esta estrategia permeará a todos los rincones del país, incluído el Estado de Hidalgo. Sin embargo, a partir de ahora, la disminución de la pobreza en términos reales y no sólo en términos relativos corresponderá a una visión distinta a la política neoliberal que se implementó en México durante 35 años, visión que fracasó, y que es necesario enterrar para siempre en el basurero de la Historia.

Saludos. Dejen comentarios.

Entrega fatal

Hola.

En los últimos días se dio a conocer la lista de candidatos a diputados federales y locales de MORENA en Hidalgo. Gran sorpresa causó el hecho de que, a nivel federal, aparecieran dos personas vinculadas al Grupo Universidad de Gerardo Sosa (además de Cipriano Chárrez y una propuesta de Moisés Jiménez), y a nivel local, al menos 10 posiciones vinculadas a este grupo y personaje.

Así, una de las preguntas que ha realizado la opinión pública hidalguense es cómo y de qué manera llegó el Grupo Universidad a colarse a MORENA y logró hacerse de la mayoría de las candidaturas.

Para responder a esta pregunta tenemos que remontarnos al Consejo Nacional de MORENA, organizado el 9 de julio en la Ciudad de México. Ese día, MORENA definió los criterios para elegir a sus candidatos (aparecen sólo aquellos que son materia de este análisis, por lo que algunos se omiten), los cuales iré explicando y comentando uno por uno, pues sólo así se entenderá por qué ninguno de los que comenzaron el proceso para ser candidatos lo terminaron:

  1. Se descentralizarán las decisiones para nombrar a los representantes o coordinadores de organización ponderando el consenso en el menor tiempo posible.

Este punto indicaba que cada Comité Estatal sería el encargado de realizar dichos consensos, que no es otra cosa que una guerra de fuercitas en la que todos intentan cansar al de enfrente hasta que el más resistente queda como candidato. En el caso de Hidalgo, esto se llevó a cabo durante julio y agosto, de acuerdo al punto siguiente.

  1. Durante los meses de julio y agosto se realizarán Consejos Estatales para elegir, por consenso, representantes o coordinadores de organización por unanimidad.

Este punto indicaba que, una vez realizados los consensos mencionados en el punto anterior, el Consejo Estatal validaría las propuestas de representantes o coordinadores estatales/distritales/municipales, según el caso (que era la figura para que los candidatos evadieran la ley y pudieran hacer campaña fuera de los tiempos permitidos). Eso, siempre y cuando, fueran de unanimidad. Donde no hubo consenso (es decir, donde no lograron cansarse unos a otros) aplicaba el siguiente punto.

  1. En los casos en donde no haya consenso, se realizarán encuestas para que quede el mejor calificado por la ciudadanía. Tener muy presente que la encuesta es un procedimiento estatutario.

Pero surge la pregunta: ¿cómo se va integrar la encuesta? A continuación viene la respuesta.

  1. Si no existe consenso en algún distrito local, federal o municipio, el Consejo Estatal deberá hacer hasta tres propuestas para la encuesta; si el CEN lo considera necesario podrá proponer 2 más. Habrá máximo 5 en la encuesta.

Este es uno de los puntos más importantes, junto con el 7, al ser una de las claves para entender qué pasó. Ya quedamos que se buscaría consenso, y donde no lo hubiera, se aplicarí una encuesta. Y lo que dice este punto es que el Consejo Estatal es quien determina quién va a la encuesta. Bueno, sí y no.

Sí, porque el Consejo Estatal define a los integrantes de la terna que serán incluidos en la encuesta por la Comisión Nacional de Elecciones. Pero no, porque aunque el Consejo Estatal aprobó una terna para entrar a la encuesta, el Comité Nacional de MORENA puede proponer dos más, ya sea de los que no lograron entrar en la encuesta vía el Consejo Estatal, o incluso pueden ser incluidas personas que no participaron en los consensos, que no fueron votados en el Consejo Estatal, y que desde el Comité Nacional podrían ser incorporados a la encuesta.

Letras chiquitas que muchos no leyeron. Continuemos.

  1. Este procedimiento aplica para municipios, distritos locales y federales.

O sea, para todo. ¿Qué quiere decir esto? Que dejaron las posibilidades lo más abiertas posible para incorporar a más gente a cualquier altura del proceso. Prosigamos.

  1. En donde no haya consenso estatal, la definición la realizará el Comité Ejecutivo Nacional y será ratificada por el Consejo Nacional.

Esta es la clave de todo. Lo desmenuzo. Es decir, lleguen a consensos, pero si no lo hacen, el Comité Nacional define todo (que es donde está Andrés Manuel y la Comisión Nacional de Elecciones), y el Consejo Nacional (que sólo levanta el dedo y aprueba todo lo que Andrés Manuel presenta e indica) ratifica estas definiciones.

Letra chiquita nuevamente. Pero esta fue clave, ya que permitió a ya saben quién poner, mover y quitar candidatos a discreción a nivel nacional.

  1. La fórmula de senadores en 16 estados será encabezada por mujeres, y en los otros 16 por hombres, quedando de la siguiente manera:

En Hidalgo encabezó una mujer. Por eso, Angélica García Arrieta va al frente en la fórmula de senadores, y no Julio Menchaca.

  1. Se aprobó la conformación de una comisión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), integrada por Yeidckol Polevnsky, Gabriel García y Mauricio Hernandez, secretaria general y secretarios de organización y de formación política, respectivamente, para acompañar el proceso de selección de representantes o coordinadores de organización. También serán responsables de la conformación de la Comisión de Candidaturas.

Esta es la comisión de candidaturas. La Nomenklatura, como dijo Monreal. La que decidió todo el proceso, obviamente consultando a ya saben quién, ¿o de verdad creen que Andrés Manuel los dejó decidir todo absolutamente?

  1. Los acuerdos derivados de los Consejos Estatales se enviarán a la Comisión del CEN.

Todo lo que se acuerde a nivel estatal se lo hacen llegar a la Nomenklatura. Pero estos acuerdos no son definitivos ni vinculantes, pues como vimos antes, pueden ser modificados en cualquier momento.

  1. La Comisión del CEN enviará las propuestas para las encuestas a la Comisión Nacional de Encuestas. El resolutivo de las encuestas tendrá carácter de inapelable, como lo marca nuestro estatuto.

En muchos lugares se denunció que no hubo encuestas, o bien, hubo otros (como la encuesta para elegir candidato a jefe de Gobierno de la Ciudad de México) que no fue transparente, y que nadie quedó convencido del resultado final.

Pues bien, estas reglas fueron las que se implementaron a nivel nacional para elegir candidatos en todo el país. Y como vimos, en realidad el Comité Nacional de MORENA tuvo, en todo momento, el control del proceso en sus manos. El Comité Estatal sólo actuó como oficialía de partes, pero en ningún momento tuvo el poder de acordar y/o decidir sobre candidaturas.

Cabe señalar, además, que estas reglas fueron aprobadas por los consejeros nacionales de MORENA, los cuales son, en Hidalgo: Abraham Mendoza Zenteno (presidente del partido), Angélica García Arrieta (secretaria general), Marco Antonio Priego Saavedra (exsecretario de Organización, expulsado en 2017), José Antonio Vargas Olmedo, Martín Sandoval Soto, Luis Ángel Tenorio Cruz, Martha Elena Arias González, Carlos Alejandro Mendoza Álvarez y Marco Antonio Martínez Hernández.

Es decir, si el Grupo Universidad accedió a candidaturas (y Chárrez, y varios más) no es por la acción del Comité Estatal y de sus integrantes, sino por los acuerdos y decisiones en la cúpula de MORENA a nivel nacional. Incluso, en casi todas las ocasiones, los acuerdos se establecieron a nivel nacional, y se indicaba acatarlos a nivel estatal, sin margen de maniobra ni posibilidad de omisión.

En concreto: si alguien le entregó MORENA Hidalgo a Gerardo Sosa, no fue Abraham Mendoza, sino Andrés Manuel López Obrador y la Nomenklatura. Esta entrega puede significar, al final, una ganancia para Sosa y una pérdida para MORENA y Andrés Manuel, pues más allá del resultado electoral y de la Presidencia, lo cierto es que el Grupo Universidad llegó para quedarse con la franquicia de MORENA en Hidalgo y hacer, en 2022, a Gerardo Sosa candidato a gobernador por MORENA.

Si Abraham Mendoza es responsable de algo, es por omisión, por no haberlo señalado en su momento y no haber renunciado. Por eso, resulta de pronto irrisorio que haya una insurrección contra Abraham Mendoza, presidente de MORENA en Hidalgo, y más de risa aún es que circule un documento donde se pide a Andrés Manuel López Obrador la renuncia del dirigente, firmada por varios militantes y algunos consejeros nacionales, porque en el propio Consejo Nacional se aprobaron estas reglas y se le permitió, a la Nomenklatura y a ya saben quién, hacer y deshacer en el asunto de las candidaturas. Aquí caben sólo dos opciones: o no entendieron lo que aprobaron, o no se acuerdan de lo que aprobaron.

En resumen, hay varios tipos de militantes inconformes que piden la renuncia de Abraham Mendoza: los excluídos de las candidaturas, los que tienen un interés particular o grupal deliberado (como los firmantes de dicho documento), y los militantes malinformados o manipulados.

El mismo escenario que hay en Hidalgo se reproduce a nivel nacional, con distintos actores pero las mismas mañas y circunstancias, realizando alianzas que, al final, restan más de lo que suman. Pero finalmente, gran parte de la culpa recae en la feligresía, que ha sido permisiva con todo y con todos, ya sea por un amor ciego cuasi religioso a la figura de López Obrador, o bien por un interés político o laboral.

Para el militante de izquierda, es indigno e insultante compartir la misma trinchera con la gente contra la que se ha enfrentado toda su vida. Por tal motivo, la militancia de MORENA tiene sólo dos opciones: o manda al carajo las imposiciones y prácticas desleales a las que fue sometida desde el Comité Nacional boicoteando estas candidaturas o, incluso, renunciando a su militancia, o se somete y termina apoyando alegremente a su domador cual foca aplaudidora, renunciando a su dignidad e integridad.

George Orwell termina una de sus dos grandes obras, la “Rebelión en la Granja” (la otra es “1984”), con el siguiente párrafo:

Doce voces gritaban enfurecidas, y eran todas iguales. No había duda de la transformación ocurrida en las caras de los cerdos. Los animales asombrados, pasaron su mirada del cerdo al hombre, y del hombre al cerdo; y, nuevamente, del cerdo al hombre; pero ya era imposible distinguir quién era uno y quién era otro.

Tristemente, es la historia de MORENA. Se esmeró en diferenciarse en aquello que tanto combatió, que terminó convirtiéndose en lo que prometió no convertirse jamás.

Saludos. Dejen comentarios.

Fidel, la Historia ya te absolvió

Hola.

Quiso la vida y la Historia que mi primera columna en Effetá fuera en una fecha tan importante y emblemática para el mundo, y en especial para la Izquierda Latinoamericana. Fidel Castro Ruz, el emblema de la Izquierda en América Latina, el personaje y protagonista del Siglo XX, falleció a los 90 años, justamente a 60 años de la partida del barco Granma desde México hacia Cuba (donado, por cierto, por el General Lázaro Cárdenas a Fidel) para iniciar la Revolución Cubana.

La figura de Fidel, aparte de ser emblemática, es polémica, y más allá de las filias y las fobias, de la propaganda disfrazada de información difundida en los grandes corporativos mediáticos en México y en el mundo (como la CNN), es importante señalar los logros de la Revolución Socialista en Cuba, y contrastarla con los indicadores de otros países, como bien podría ser el caso de México y de nuestro estado: Hidalgo.

Se habla que, en Cuba, el socialismo mata de pobreza a sus habitantes, pero no se habla que existe un bloqueo económico de Estados Unidos a Cuba, que sanciona por igual a países y empresas que quieran vender o comprar productos cubanos. En contraparte, el neoliberalismo ha matado, en casi 35 años, a más gente que las dos guerras mundiales juntas.

Y en México y en Hidalgo, ha empobrecido a millones: a nivel nacional, en 2010 había aproximadamente 67.44% de personas en situación de pobreza (es decir, casi 76 millones de personas que no pueden comprar la Canasta Básica Alimentaria y No Alimentaria), 64.29% en Hidalgo (es decir, 1’720,891 de los 2’676,778 hidalguenses), y los números a nivel municipal no son nada alentadores: Yahualica, el municipio con el mayor índice de pobreza en Hidalgo, tiene 90.78% de pobres, y Xochiatipan es el municipio con mayor porcentaje de pobres extremos a nivel estatal, con 54.48% de personas con pobreza extrema (es decir, que no pueden ni siquiera comprar la Canasta Básica Alimentaria).

En Cuba, se ha garantizado el derecho a la alimentación a todos sus habitantes. Tan es así, que la ONU ha reconocido que, de todos los niños con hambre en América Latina, ni uno sólo es cubano. En México y en Hidalgo, sobran niños con hambre.

Los números en cuanto a educación también son impactantes: mientras en Cuba existe una tasa de analfabetismo cero, en México era de 5.5% en 2015 (casi 5 millones de personas) y en Hidalgo, este ascendía a 8.2% (casi 220 mil personas en el estado). Asimismo, mientras en Cuba la educación es garantizada de forma pública desde el preescolar hasta el posgrado, en México el Estado sólo tiene la responsabilidad de garantizar la educación hasta el bachillerato, después de lo cual se desentiende de su obligación histórica. Además, mientras en Cuba no existen cuotas lascivas contra estudiantes, pues la educación es gratuita en todas sus formas y niveles, en México e Hidalgo se pagan cuotas insostenibles e inmorales para padres de familia y estudiantes, sobre todo en bachillerato, universidad, y no se diga en el posgrado.

Se habla también de la “gran” migración que existe de Cuba hacia Estados Unidos, muestra de “cómo los cubanos escapan del régimen castrista”. Sin embargo, las estimaciones que se han realizado respecto a los cubanos que han salido en 60 años de Revolución suman un millón de personas. En contraste, El Colegio de la Frontera Norte estima que aproximadamente 525,600 personas atravesaron sólo en 2015 la frontera de México con Estados Unidos con el fin de llegar al sueño americano.

Mucho se ha mencionado (e insistido) de que en Cuba existe una dictadura. No hay nada más falso que eso. En Cuba, existen dos tipos de elecciones: cada dos años y medio, se elige a los Delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular y sus Presidentes y Vicepresidentes; y cada cinco años, a los Diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, su Presidente, Vicepresidente y Secretario al Presidente, Primer Vicepresidente, Vicepresidentes, Secretario y demás miembros del Consejo de Estado a los Delegados a las Asambleas Provinciales y Municipales del poder Popular y a su vez Presidentes y Vicepresidentes.

Por su parte, a nivel federal, en México, hubo una alternancia de 12 años entre el PRI y el PAN. Pero esta alternancia fue de partido, no así de modelo económico, pues el neoliberalismo siguió siendo el eje de la política económica (hasta hoy) desde hace 35 años. A nivel estatal, ni se diga: nunca ha habido alternancia en Hidalgo. PRI y sólo PRI. Es curioso cómo se puede disfrazar una dictadura como democracia, y una democracia como dictadura, ambas con el gran poder de los medios de comunicación masivos tradicionales.

Con la muerte de Fidel comienza la prueba del ácido para la Revolución Cubana. En términos reales, hoy comienza, de hecho, la Revolución, y veremos si esta logra sobrevivir a Castro. La muerte de Fidel es un parteaguas histórico, que sin duda marcará el destino de Cuba y de América Latina a corto, mediano y largo plazo.

Fidel Castro deja un gran legado para la Izquierda Latinoamericana. Deja una gran lección de vida, y un ejemplo de resistencia. Demostró que es posible soñar con la utopía, de hacer posible lo imposible. Muere un hombre, pero no sus ideas. Nace una leyenda, y el mito que representará para las generaciones venideras.

Extrañaremos sus reflexiones, su solidaridad con los distintos pueblos del mundo, su oposición al todopoderoso Estados Unidos, su infatigable e inquebrantable convicción de que otro mundo es posible.

Hasta siempre, Fidel. Te extrañaremos. Descansa en paz, compañero. La Historia ya te absolvió.

Saludos. Dejen comentarios.