Equivocación desastrosa

Hola.

Comencé a saber de él y a apoyar a Andrés Manuel López Obrador cuando fue descalabrado en Tabasco, durante la toma de los pozos petroleros de PEMEX en dicha entidad en 1995, y me pareció, desde entonces, un líder político sui géneris, de esos pocos que ya no existen.

En 1996, cuando se postuló para ser Presidente Nacional del PRD, yo aún no estaba afiliado. Sin embargo, sin lugar a dudas hubiera votado en favor de López Obrador, pues me parecía la mejor propuesta para dirigir al Partido. Y así fue: en 3 años, logró ganar 4 gubernaturas, y el Partido logró la mayor votación obtenida en su Historia.

Tras el fraude realizado por los Amalios y los Chuchos en marzo de 1999 en la renovación de la dirigencia nacional del Partido, Andrés Manuel se lavó las manos y evadió su responsabilidad histórica, y dejó en manos de Pablo Gómez limpiar ese cochinero que, finalmente, colocó a Amalia García en la Presidencia del Partido y a Jesús Ortega (tal y como sucedió durante la Presidencia con López Obrador) como Secretario General, despojando del cargo a Félix Salgado Macedonio, quien había ganado la Secretaría General legítimamente. Sea cual fuere el resultado, lo cierto es que la descomposición actual que sufre el PRD fue responsabilidad de Andrés Manuel, pues el origen es dicha elección.

Después de dos fraudes electorales consecutivos en Tabasco, Andrés Manuel se fue a pelear la Ciudad de México, la cual ganó por escasos 4 puntos de diferencia con Santiago Creel. Así, López Obrador se convirtió en uno de los mejores gobernantes de la Ciudad de México, debido a su muy buena política social, lo cual lo encumbraba de forma natural a la Presidencia de la República.

La propia amenaza del Proyecto Alternativo de Nación llevó a las élites del poder a imponer a Felipe Calderón en la Presidencia de la República. Andrés Manuel, en una decisión equivocada, dispuso proclamarse Presidente Legítimo, pese a que hubo muchos compañeros que pedían que fuera Jefe de la Resistencia.

Con la Presidencia Legítima, Andrés Manuel recorrió los 2,400 municipios del país, y le dió otras 3 ó 4 vueltas en un periodo de 6 años, mientras Televisa encumbraba a Peña Nieto como su candidato, y a Marcelo Ebrard como forma de eliminar a AMLO de la contienda electoral de 2012. Sin embargo, la encuesta definitoria del candidato pondría a Andrés Manuel nuevamente en la candidatura presidencial.

Lo que parecía imposible en un inicio, con el 17% de las preferencias electorales, logró encumbrar a Andrés Manuel al 31% en el resultado final, lo que obligó al PRI a dejar lo mediático, y realizar la compra descarada del voto. Tras el resultado del 1º de Julio, Andrés Manuel consideró que hubo fraude electoral al haber sido comprada la consciencia y el voto de un sector de la población. La Izquierda apoyó a Andrés Manuel en su intento por invalidar la elección.

Sin embargo, pese a las pruebas aportadas, el Tribunal desestimó los argumentos de Andrés Manuel, y ratificó la declaratoria de validez de la elección presidencial en favor de Enrique Peña Nieto. Sin embargo, López Obrador, en su afán de desconocer el fallo del Tribunal, comete una nueva equivocación fracturando a la Izquierda debido a una posición política que no se contraponía con lo que él había manejado antes, llamando a la formación de un nuevo partido político con el membrete de MORENA.

Tal vez la Izquierda en México no lo es ni el PRD ni los chuchos, pero tampoco lo es López Obrador, pese al gran parecido que tiene con ella. La Izquierda va mucho más allá del propio PRD, los chuchos y López Obrador juntos.

La Izquierda en México es aquella que intentó consolidarse posterior al Congreso Constituyente, en 1919, debido a la inconformidad con las formas carrancistas de apropiarse de la Revolución, fundando el Partido Comunista Mexicano, que estuvo en la clandestinidad hasta el gobierno de Cárdenas. La Izquierda es la política económica y social del General Lázaro Cárdenas, el registro temporal del PCM durante su sexenio. La Izquierda también lo es el PCM de vuelta a la clandestinidad con Ávila Camacho, lo es Vicente Lombardo Tolenado y su candidatura presidencial de 1952 por el PP y el PCM, cuyo final fue un fraude electoral a favor de Ruiz Cortinez.

La Izquierda son los maestros, médicos y ferrocarrileros reprimidos de 1958; los estudiantes caídos de 1968 y 1971, las guerrillas de los 70’s; el Partido de los Pobres; la Liga Comunista 23 de Septiembre; el Partido Socialista Unificado de México (PSUM); el Partido Socialista Mexicano (PMS); el Frente Democrático Nacional; el fraude electoral de 1988; el EZLN; el EPR; el ERPI; Aguas Blancas; Acteal; San Salvador Atenco; la APPO. La Izquierda Mexicana también es Valentín Campa, Demetrio Vallejo, Pablo Gómez, Heberto Castillo, Lucio Cabañas, Genaro Vázquez, Rubén Jaramillo, Cuauhtémoc Cárdenas, Ifigenia Martínez, Alejandro Encinas, y van mucho más allá de los chuchos y de López Obrador.

La Izquierda no merece lo que está haciendo Andrés Manuel, que es fracturarla y dividirla. Él, más que nadie, sabe la cantidad de muertos que le costó al PRD consolidarse como una fuerza política importante en el país (más de 700, y contando). No se vale, tampoco, dejarle la mesa servida a la derecha, el PRI y el PAN e, incluso, acrecentar su fuerza en su afán de crear su propio partido. Explicaré porqué.

En un texto anterior (¿Qué falló?http://blog.hglc.org.mx/?p=2048), hablé del propio análisis que hizo López Obrador en febrero de éste año con respecto a la fuerza de la Izquierda en México:

En México, tenemos un historial donde aquellos que son progresistas son el 25%, a lo largo de todas las épocas y los tiempos. Nos gustaría que fuera más, pero no es así.

Así, si sólo tenemos en 25% de la población, estamos hablando que, actualmente, ese 25% se reparte entre tres partes: PRD, PT y Movimiento Ciudadano. Considerando que, además de MORENA, para el 2014 habrá al menos una fuerza política más, el MIL de Noroña, estaremos hablando de que ahora ese 25% no se repartirá entre 3, sino entre 5: PRD, PT, Movimiento Ciudadano, MORENA y MIL (al menos, porque el SME también registrará partido político).

Considerando los resultados de la elección de 2012, de los 70 distritos que ganó la Coalición Movimiento Progresista, 16 distritos (1 de Guerrero, 4 del Estado de México, 3 de Michoacán, 2 de Morelos, 3 de Oaxaca, 1 de Quintana Roo, 1 de Tabasco, y 1 de Tlaxcala) que tuvieron 10,000 votos o menos de diferencia con respecto al 2º lugar estarían en riesgo de perderse teniendo en el escenario a 5 fuerzas políticas, lo que significaría una mucho menor fuerza en el Congreso de la Unión, y acrecentaría sustancialmente la fuerza del PRI-AN en la Cámara, así como el margen de acción de Peña Nieto que, paradójicamente, es contra lo que López Obrador protesta.

Por otra parte, resulta totalmente inverosímil solicitar el registro de un partido político a una autoridad (el Instituto Federal Electoral) de la que se desconfía, ajustándose a las reglas que se denunciaron son inequitativas, y que además tendría que validar los resultados de las elecciones en las que se participe cuando no se acepta, de facto, el resultado de la elección inmediata anterior organizada por la misma institución.

En cuanto a los documentos básicos, resultan por demás inquietantes. El hecho de que, según el numeral 1 de la IV sección de la convocatoria a los Congresos Distritales, se excluya afirmando que

para ser integrante del Comité Ejecutivo Estatal, Comité Ejecutivo Nacional o de las Comisiones de Honestidad y Justicia de MORENA, es requisito indispensable no pertenecer a ningún partido político, ni ser autoridad, funcionario, integrante de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial en los municipios, estados y en la federación

deja en entredicho el carácter incluyente de MORENA.

Otra pregunta que surge cuando se lee el numeral 2 y 3 del Artículo 2º del Estatuto, cuando se afirma que

A l@s integrantes de MORENA no los moverá la ambición al dinero, ni el poder para beneficio propio; L@s miembros de nuestro movimiento buscarán siempre causas más elevadas que sus propios intereses, por legítimos que sean.

En éste entendido, uno se pregunta qué se hará con los recursos públicos obtenidos por MORENA (prerrogativas) por parte del IFE, pues si a los integrantes de MORENA no los moverá la ambición al dinero, significa que quienes estén en los cargos de la organización no percibirán un sueldo por estar ahí. Así mismo, dado que el poder no moverá tampoco a los integrantes de MORENA, así como antepondrán otras cuestiones a sus legítimos intereses propios, huelga decir que las candidaturas que haya serán decididas por el Comité Ejecutivo Nacional de facto.

Así mismo, la línea política no corresponde a un partido de Izquierda, como se pretende que sea MORENA, pues en el programa, se menciona que

nuestro proyecto busca impulsar el desarrollo a través de las iniciativas privada y social, promoviendo la competencia, pero ejerciendo la responsabilidad del Estado en las actividades estratégicas reservadas por la Constitución, en la planeación del desarrollo y como garante de los derechos sociales y ambientales de las actuales y de las futuras generaciones.

Lo que propone MORENA, en sentido estricto, es una economía mixta, realizando un desarrollo del capitalismo y privilegiando el libre mercado y la “sana” competencia. Contrasta notablemente la línea política del PRD, que expresa

En el PRD nos reivindicamos como herederos del ideal libertario encarnado en el socialismo democrático y en esa vía nos comprometemos a encauzar nuestras luchas por la transformación del país. El PRD se compromete a luchar por la transformación democrática e integral del Estado mexicano: impulsar un nuevo modelo de desarrollo económico y social y la construcción del Estado Democrático y Social de Derecho. Que tenga como eje de su acción la construcción de un Estado que garantice el acceso de todos a los derechos sociales.

Así MORENA, que se pretende presentar como una oferta política de Izquierda, lo es de Centro (tal vez de Centro-Izquierda, pero no más allá).

Por tal motivo, considero que MORENA debe continuar como Movimiento Social, y no convertirse en Partido Político pues, considerando los puntos antes enunciados y analizados, se correrá el riesgo de diluir a la Izquierda en México en beneficio de la derecha PRIANista, y además de que, más que un partido político, sea fundado un culto o religión en favor de un personaje que si, ha luchado mucho por éste país (junto a millones que hemos estado a su lado durante mucho tiempo), pero que no tiene derecho de dividir y traicionar a la Izquierda como actualmente, de forma consciente o inconsciente, lo hará con la conformación de MORENA como partido político.

Saludos. Dejen comentarios.

La trancisión a un nuevo oscurantismo

Hola. Decidí escribir éste texto ya con la cabeza fría después del gran coraje que hice el domingo pasado, al ver los resultados de la elección de Gobernador del Estado de México.

Mapache electoral, vigilando que el acarreado vote por el candidato del PRI.

La elección que vivimos el pasado domingo (y por ende los resultados) no son sino solamente resultado de la gran elección de Estado que vivimos y de la cual fuimos testigos durante 45 días. No fue sino la consolidación y la certificación de que la vieja maquinaria del PRI ha vuelto a funcionar como antes, y también de que ésto que acabamos de vivir es sólamente un botón de lo que nos espera en 2012: Gastos exorbitantes de campaña, un despliegue de publicidad que raya en lo grotesco por parte del PRI, un acarreo grosero de votantes a las urnas, intimidación a votantes independientes y observadores de la oposición, mapaches descarados y realizando lo que mejor saben hacer: comprar y coaccionar el voto (y además, vigilar que el votante sufrague en el sentido que quieren), autoridades e instituciones tibias (en el mejor de los casos) y corruptas (que hacen como que no ven nada), arresto policiaco de miembros de la oposición, medios de comunicación parcializados y oficializados, y un sin fin más de irregularidades que no veíamos y que provienen desde los tiempos de María Castaña.

Así pues, el nuevo PRI recurre a las viejas prácticas para consolidar a sus nuevos cuadros. Y nos ha mostrado lo que hará para recuperar la Presidencia de la República. Pase lo que pase, haga lo que haga la Izquierda, sin duda nos enfrentaremos con éste tipo de prácticas que, además, se agudizarán en el proceso electoral de 2012. De consolidarse lo anterior, estamos ante el comienzo de una nueva etapa oscurantista para México, difícil para la oposición, donde habrá nuevamente muertos, desaparecidos, una oposición condenada a la clandestinidad por quién sabe cuánto tiempo, medios de comunicación oficializados y dispuestos a apoyar y consolidar el poder del PRI, y una sociedad que, inexplicablemente, caerá sucumbida ante el encanto de la telenovela en el poder, mientras es saqueada y manipulada sin más.

Gente de Nezahualcóyotl, votando entre las aguas negras. Al igual que en el resto del Estado, la gente votó por el PRI.

Es reflejo de ésto último la forma en la cual sufragó la gente de Nezahualcóyotl y Ecapetec. La inexplicable votación que se dió en esos lugares a favor del PRI sale a cualquier explicación sociológica que se quiera dar del asunto. Hundidos en la pobreza y las aguas negras del Río de los Remedios, ésta gente decidió votar por sus verdugos: los que prometieron no más inundaciones, entubar el canal, dar soluciones a sus problemas, y que sólo se quedaron en eso: promesas. Sin embargo, el instinto de supervivencia quedó hecho de lado, y la gente optó con continuar de la misma forma.

El PRI hizo bien lo que sabe hacer. No considero que la Izquierda haya hecho mal las cosas. Al contrario. Fue correcto lo que hicimos, pero sobre una estrategia equivocada. En éste sentido, si la estrategia está fallando, tenmos que cambiarla. Estamos muy a tiempo. Y la Izquierda tiene que analizarlo, discutirlo, y tomar una decisión al respecto. De nada han servido 5 años de “concientización”, si la población está decididamente a votar por el PRI. No considero que haya también que repartir despensas, pues sería convertirnos en exactamente lo  mismo, pero tenemos que cambiar la estrategia, y encontrar una urgentemente.

O se aplica la Izquierda, o regresamos a un nuevo oscurantismo, similar al que vivimos desde los 40’s hasta los 70’s. La Izquierda debe plantearse cómo, y qué hacer. Si no quiere regresar a la clandestinidad, debe adoptar una solución ya.

Saludos. Dejen comentarios.

El Edomex y el 2012

Hola.

El 2011 comenzó con una noticia sumamente sorpresiva y reconfortante, a su vez, para la Izquierda Mexicana: Alejandro Encinas, finalmente dijo “si voy” por la gubernatura del Estado de México, como candidato de las fuerzas del movimiento obradorista, y compitiendo bajo las siglas del PRD, PT y Convergencia.

Aunque mucho se ha especulado (y denostado también) el hecho de que se menciona que “sólo es una candidatura más”, a juzgar por la cara de Jesús Ortega durante su presentación como precandidato, con el respaldo de todas las fuerzas al interior del Partido, y con el suceso de declaraciones que a posteriori se han realizado con gente dentro y fuera del Partido, la verdad es que ésto huele más a arroz ya cocinado, que a algo que apenas se prepara.

Y es que, si en realidad a alguien le ha incomodado e, incluso, ha puesto nerviosos, es claramente a nuestros adversarios: al PRI y al PAN. Al PAN, porque gran parte de su estrategia durante el 2010 fue colgarse del PRD en todos los procesos donde participó, debido al desprestigio que el espurio le ha dado a ése partido, y es que gran parte de las alianzas las hizo para sobrevivir “dignamente”. En pocas palabras, en la mayoría de los procesos, se hizo como una rémora del PRD, por difícil que ésto pueda creerse.

Y ésto lo vivimos claramente en el proceso electoral hidalguense. Xóchitl Gálvez fue propuesta del PAN, posterior al proceso electoral se comportó comolo que es: panista. Sin embargo, un discurso que lo matizó de Izquierda, acorde a ciertos principios ideológicos del PRD, y la necesidad de que Guadarrama e Isidro Pedraza no siguieran manteniendo cautivo y secuestrado al PRD, le ganó la simpatía de muchos compañeros perredistas, los cuales decidimos apoyarla. Sin embargo, la gente del PRD movilizaba, hacía la “talacha”, realizaba el trabajo a flor de tierra, y los panistas se atribuían el trabajo, y se colgaban de la movilización del PRD y del trabajo de los compañeros. Experiencias personales puedo contar muchas, sin embargo no es el fin de éste texto. Éso les gano la animadversión de muchos compañeros perredistas, quienes han dicho que en las elecciones municipales de ninguna forma trabajarán con la gente del PAN otra vez y, donde fue posible, reventaron la posibilidad de alianza en los Consejos Municipales.

Los reacomodos en el gobierno usurpador de Calderón no me dejan mentir: la salida de Felipe Bravo Mena como asesor del espurio implica que dicho personaje será el candidato a gobernador por el PAN en el Edomex, dejando de lado de facto y con Encinas en el PRD, la posibilidad de una alianza electoral. Así mismo, el nombramiento de Kessel como directora de BANOBRAS responde a la necesidad de tener recursos para operar la campaña de Bravo Mena. Finalmente, la salida de Horcasitas al frente de la SCT para ser sustituído por un salinista como lo es Dionisio Pérez-Jácome solamente puede ser explicado como una estrategia del Calderón para que su partido no sea golpeado por un problema que visiblemente le pega a Horcasitas y al PAN mismo: el caso de la guardería ABC, donde el ahora ex-secretario de Comunicaciones y Transportes fue gran responsable al igual que Bours, ex-gobernador de Sonora.

Pero el nerviosismo no sólo ha penetrado al PAN, sin también al PRI y a Peña Nieto. Al PRI, porque saben perfectamente que el único candidato que le ganaba al PRI en las encuestas era, precisamente, Encinas, y nunca esperaban que Alejandro, hombre cercano totalmente a López Obrador, aceptara finalmente la candidatura después de tantos meses decir que no. El PRI, de una u otra forma, le apostaba al gatopardismo. Pero el hecho de tener un candidato auténticamente de Izquierda mina, en gran medida, la posibilidad de obtener el triunfo en la gubernatura, hecho que desencadenaría, por ende, en perder la Presidencia de la República en 2012.

A diferencia de muchos estados del país, el PRI no tiene una hegemonía en el Estado de México como parece actualmente. Y el PAN no tiene tanta fuerza en el estado, como también ha sido la apariencia durante mucho tiempo. Y lo digo con conocimiento de causa. Existen varios factores a considerar en éste análisis.

El primer factor es que, electoralmente, el PRI no tiene un voto duro tan alto como en otros estados del país. Después de la Ciudad de México, considero que es el segundo estado con mayor voto volátil a nivel nacional. Ésto quiere decir, dicho de otro modo, que no existe un electorado cautivo, ni del PRI ni de otros partidos, sino que existe un voto que vota ya sea por el perfil de los candidatos, por la mercadotecnia alrededor de los candidatos, o por trivialidades que le hacen cambiar su voto de un partido a otro en elecciones distintas.

Ésto puede ser demostrado con base en los últimos resultados electorales de 2009, donde el PRI gana terreno al PRD por varios factores: 1) Malos gobiernos perredistas; 2) Candidatos malos y a modo en municipios clave, como Neza, Ecatepec, Tultitlán y otros municipios debido al contuvernio dirigencia estatal del PRD-PRI/Peña Nieto; 3) Difamación en contra de gobiernos locales y campañas negras, en algunos casos apoyadas por el Gobierno Federal; 4) Compra y coacción del voto y de líderes locales para obtener una alta votación a favor del PRI.

Sin embargo, si revisamos la elección de 2003, una elección intermedia y sin el efecto López Obrador, como pudiera ser la elección de 2006, encontramos que aunque el PRI mantiene gran parte de los municipios del Estado, lo cierto es que el PRD gana la mayoría de los municipios con una muy alta densidad de población, y mantiene un escenario de alta competitividad con el PRI en el resto de los municipios. Ésto, aunado al hecho de un alto abstencionismo electoral presentado en la última lección local en 2009, nos hacen ver que el triunfo del PRI es simulado. Dicho de otro modo: con un buen candidato, y combatiendo el alto abstencionismo que existe en el Estado, el PRI puede ser derrotado.

El caso del PAN es distinto en el Edomex. Durante mucho tiempo gobernó varios y muy importantes municipios en la entidad. Sin embargo, el desgaste que obtuvo tras tantos años de gobierno, así como la oligarquización de los municipios y los altos niveles de corrupción que se tenían en municipios como Atizapán de Zaragoza, Naucalpan, Tlalnepantla, Coacalco, Cuautitlán Izcalli y otros más (el llamado corredor azul) ocasionó su derrota. Sin embargo, pese a ésto, la presencia del PAN en municipios del Estado es contada. Es decir, tiene mucha presencia en pocos municipios. Sin embargo, ésta presencia ha sido mermada por el desprestigio del PAN en el gobierno, así como de la larga tradición en muchos municipios de gobiernos emanados de éste partido.

En éste sentido, hablamos que la elección del Estado de México será entre dos: PRI y PRD (o fuerzas progresistas, o movimiento obradorista, como se le quiera ver). El PRI le apostará a su capacidad de movilización y a una compra indiscriminada de compra y coacción del voto, así como a una campaña de miedo que comenzó en Facebook un día después del anuncio de Alejandro, y que se extenderá a diversos ámbitos, cuya finalidad será asustar al electorado. ¿Porqué asustar al electorado? Porque el PRI sabe bien que si la gente común y corriente (es decir, el voto volátil del que hablé anteriormente) sale a votar y un bajo abstencionismo, corre el riesgo inminente de perder la gubernatura, lo cual sería un golpe mortal en las aspiraciones del PRI, Peña Nieto y Televisa de ganar la Presidencia en 2012.

El PRD debe apostarle a la capacidad de movilización del propio PRD, de la fuerza de los otros partidos que lo acompañarán, de la capacidad de movilización del movimiento que encabeza López Obrador, de sacar a votar al voto volátil, de combatir el abstencionismo, de generar una campaña que contrarreste la campaña negra, de generar los mecanismos anti-mapache para detener cualquier compra del voto, y de cuidar el resultado y los votos en las casillas el día de la elección.

La tarea del PRD parece más difícil, aunque no lo es. La descomposición política del Estado de México, junto a una excelente candidatura como lo es la de Alejandro Encinas, generará las condiciones ideales para lograr el cambio de gobierno en el Estado de México.

El miedo no anda en burro, y ya lo están demostrando priístas y panistas. Veremos qué sucede en el Edomex, pues de lo que suceda en éste estado dependerá, en gran medida, el resultado en 2012.

Saludos. Dejen comentarios.

Reagrupemos la izquierda y definamos el nuevo rumbo

El pasado miércoles 15 de julio del año en curso, militantes del PRD, de 17 municipios del estado de Hidalgo, reunidos en el balneario de Maguey Blanco del municipio de Ixmiquilpan, discutimos sobre la crisis política y social del país y de nuestro estado y tomamos de manera unánime los siguientes acuerdos:

  1. Solicitar la renuncia inmediata de Jesús Ortega Martínez a la dirigencia nacional del PRD.
  2. Iniciar el Movimiento de Renovación de la Izquierda Nacional, apoyando la figura de Alejandro Encinas
  3. Acudir al próximo Congreso Nacional del PRD, en el momento y lugar que se realice, para manifestarnos.
  4. Defender la democracia en Huazalingo y Zimapan, donde el PRI ha torcido la legalidad para amparar a los caciques o los intereses de empresas extranjeras.
  5. Defender a José Manuel Zúñiga Guerrero, expresidente municipal de Ixmiquilpan, frente a la embestida del PRI y el gobierno del estado.
  6. Conformar por lo menos dos nuevos Comités de Base en nuestros municipios.
  7. Reunirnos en la comunidad huasteca de Tecolotitla, municipio de Atlapexco, Hidalgo, el 22 de agosto de 2009 para retomar nuestros acuerdos.

Por el Colectivo de Izquierda Hidalguense:

Fidel Cerro Peña, Ponciano Cerro Peña, Javier Cerro Peña, Claudio Cerro Peña, Fausto Cerro Peña, Mauro Trejo López, Ubaldo Romero Cruz, Esperanza López González, José Belem, Israel Hernández, Leonardo Millán G, Maria Tovar Mendoza, Rodrigo Benítez B, Susana García, Francisco Castillo, Matías Cruz Candido, Rosalía Sabanilla, Martha García, Benito García Aroyo, Alicia Rangel Cruz, Juan C Ramírez, Camelia Ramírez Pardo, Bertha Paz, Gonzalo Maqueda Hernández, Cleotilde Maqueda Hernández, Víctor, Beltrán García, Anatolio Pérez C, Isabel Santillán Martínez, Susana Estrada Hipólito, Paula Escamilla, Guadalupe Marroquín, Columba Trujillo, José Federico González, Pedro García González, Nicolás Ávalos, Abraham Cruz, Jesús Hernández Castellanos, Erika Castilla, Alejandro Canales, Eulalio Martínez, Emigdio Cruz Gutiérrez, Arelia Escamilla, Carmen Chávez Juárez, Maricela Hernández, Sandra Mendoza, Consuelo Vargas, Jorge Lira, Manuel Hurtado, Martha Celis, Rocío Vargas Robles, Nicolasa Hernández Mendoza, Francisco Flores Mayorga, Faustino Catalán Hernández, Matilde Martínez Medero, Maricela Catalán Martínez, Miriam Catalán Martínez, Alberto Velázquez Cruz, Valeriano Monrroy, Yamile Salomón, Victorino Cerro Peña, Ignacio Torres Pacheco, Felipe Otero Maqueda, Aureliano Fuentes, Gaudencio y Consuelo Mendoza, Lazara Hernández, Juan Hernández, Aldegunde Rangel, Angélica Pérez Cornejo, Esteban González, Carlos Delgado, Ernesto Rivas Gómez, Manuel García Cruz, José Manuel Zúñiga Guerrero, José Zenil ,Alfonso Trejo, Juan Corona, Gonzalo Rebolledo, Ascención Grande Estrada, Lorena Rodríguez Rodríguez, Raymundo Mendoza Cruz, Catarino Barrera Peréz, Francisco Nopal Ortiz, Hilario León, Rosalío Cruz Pérez, Enedina Hernández Escamilla, Modesta Sanchez, Maurilia Martínez, Tomas Mendoza Catalán, Abel Luna González, Ignacia Barrientos Uribe, Ana Maria Salomón, Rosa Isela Salazar Uribe, Juan Ambrosio Damián, Tania Zúñiga Meneses, Primo Sánchez, Bertha Ángeles, Maximino Nopal Hernández, Vicenta Peréz Ortiz, Tomas Marcos Martínez, Estela Nopal, Romita Marcos Nopal, Ventura Marcos Nopal, Benedicto Sampedro Aguilar, Carlos Nopal Pérez, Elia Espino Resquero, Juana Mariz Mendoza, Ubaldo Cruz, Cirilo de la Cruz, Anselmo Durán Cruz, Epifanio Mendoza Mayores, Tomas Cruz Cardon Apolonio Peréz, Ramons Rios, Alva Corona Cruz, Mercedes Cruz Hernández, Felipa Hernández Vargas, Sofía Cruz Hernández, Pablo Cruz Hernández, Javier Ángel Sánchez, Maria del Rocío Martínez Hernández, Miguel Vázquez, Severino Aguilar López, Mario Reyna Cruz, Irineo Santana López, Antonio Olivares, Daniel Chávez, Higinio Chávez. Cirilo Mendoza, Felipe Bautista, Bernardino Maqueda Hernández. Itzel Delgado Reyes, Lizbeth Ramírez, Eulalio Reyes Vargas, Álvaro Mera Lazaro, Juan González Cruz, José Castro González, Beatriz Pérez Corona, Samuel Apolunio, Aurelia Jaguey, Gabriel Lara, Candido León, Marcelino Mendoza, Alberto León Lara, Noel Mendoza Mendoza, Bernardino Ríos Lara, Miguel Cruz Martínez, Maria Cristina Acosta, Dionisio Martínez, Zenaida Martínez, Juana Huerta, Pablo Mendoza Tepetate, Sotero Cruz, Juan Ramírez Martínez, Saturnino Mendoza García, Juan Ríos Ramírez, Victorino Ramos Arroyo, Germán Díaz Agustín, Mariana Romero Vargas, Lucia Pérez Oliva, Fernando Peréz, Timoteo Beltrán Torres, Mariana Sánchez Licona, Carmen Licona, Anselmo García Alamilla, Rosa Hernández, Alberto Rodríguez, Luis Antonio Zúñiga, Francisco Quezada Daniel, Alejandro Martínez, David Vallejo Hernández, Pedro Mero López, Rosalio Mora López, Victoria Pérez Reyes, Cirino Paredes Rubio, Rufina Pérez Tonatiuh Herrera Gutiérrez, Maximino Escamilla, Concepción Zamudio, Paula Estrada, Martino Pérez, Flora Hernández, Tomas Nolasco, Pablo Peña, Federico Peña, Mario Ortiz Alberta Martínez, Maria Cruz Ortiz, María Guadalupe Gómez, Juan Fco. Flores, Florencia Hernández, Héctor Legorreta, Oliver Ramírez, Maria Estela Tapia Pérez, Juan Hernández Avilés, Juan León Ortiz, Aída Barrera, Bibiano Pérez Tepetate, Raúl Cruz, Escamilla Marroquín, Eustiquio Flores, Rosa María Cantera, Moctezuma Ramírez Barquera, Bonifacio González, Rene Hernández, Severiano Cruz, José Hilario, Ascención Ramirez, Oscar Lara, Jorge Zúñiga, Reyna Vázquez Hernández, Miriam Celina Pérez, Epifanio González Cruz, Marino Hernández Reynoso, H Huerta Vite, Napoleón Monroy, Ricardo Hernández, Lázaro Barquera Pedraza, Bacilio Pedraza Trejo, Luciano Hernández Ramos, Pedro Alpizar Vázquez, Julio Vázquez, Benito Acosta, Maria Guadalupe Pérez.

Apuntes para el debate

Ke onda.

Bueno, pues a continuación les dejo un extracto del documento de Alejandro Encinas (que pueden descargar completo en ésta misma web) y que presentó en Morelia en el cónclave que hicieron los principales dirigentes del Partido en Morelia, el pasado Sábado 11 de Julio de 2009, y al que tuve acceso durante la reunión del pasado Miércoles 16 de Julio de 2009 en Ixmiquilpan, Hidalgo.

Apuntes para el debate
Elecciones 2009: saldos y perspectivas

Alejandro Encinas Rodríguez
Morelia, Michoacán, julio 11,2009

El contexto de las elecciones del 5 de julio

Las elecciones del pasado 5 de julio de 2009 se realizaron en uno de los momentos más difíciles de la historia reciente del país. Más allá de la profunda crisis económica y del rezago social acumulado a lo largo de tres décadas, todos los indicadores apuntalan el riesgo de una situación de ingobernabilidad, sin que se advierta en el horizonte algún intento por construir un espacio de entendimiento que enfrente la polarización política y el fracaso de un modelo económico que se ha colapsado.

La economía no sólo no crecerá sino caerá por lo menos en ocho puntos, lo que significa que el desempleo abierto pasará de 2 millones 400 mil mexicanos sin trabajo registrados al cierre de junio, a cerca de 3 millones de desempleados en 2010, ya que tan sólo este año se perderán un millón de empleos. La actividad industrial se ha desplomado en más de 13% durante el primer cuatrimestre, al igual que la industria manufacturera, que ha caído en 18%. Esto alentará el crecimiento de la economía informal —la que representa ya 29% de la actividad económica del país y da ocupación a más de 12 millones de mexicanos—, así como los flujos migratorios hacia Estados Unidos, donde, dicho sea de paso, las remesas que envían los trabajadores mexicanos desde ese país se desplomaron en 11%.

Los poderes fácticos consolidan sus posiciones y privilegios. En tanto el titular de Hacienda señala una caída de 20.6% en los ingresos del sector público en mayo y de 28% en la captación de impuestos y derechos por la venta de productos petroleros, las grandes empresas evaden al fisco. La evasión alcanzará los 172 mil millones de pesos, particularmente por concepto de IVA y por los regímenes fiscales especiales calificados como “gastos fiscales”. Así, empresas como Wal-Mart, Bimbo y Coca-Cola seguirán pagando entre 1% y 2.5% de impuestos sobre sus ganancias, a lo que se suman las millonarias devoluciones de impuestos a empresas de este tipo.

El Estado se ha debilitado en tanto los grupos de facto militan activamente en la política con candidatos propios en distintos partidos, lo que sería un signo positivo de no ser, como en el caso del duopolio de las televisoras, por el uso indebido de una concesión pública para denostar la política, los partidos y las instituciones públicas, intentando erigirse en “guía moral” de la sociedad.

La violencia y la inseguridad crecen. Delitos que habían sido controlados, como el secuestro, repuntan, en tanto la violencia ligada a la delincuencia organizada pone en riesgo a la democracia y supera las 12 mil ejecuciones en lo que va del sexenio, de las cuales 769 se registraron en junio, el mes más sangriento de los últimos años.

La militarización y la presencia de las fuerzas federales avanzan en el territorio nacional, sin frenar la violencia. El Ejército mexicano asume responsabilidades que competen a la autoridad civil, y lo mismo persigue dirigentes sociales en Guerrero que hace decomisos de piratería.

La derechización y las tentaciones autoritarias se profundizan. Tras la intención de “guanajuatizar” al país se encuentra no sólo la prohibición de besarse en lugares públicos, penalizar el aborto, perseguir a la diferencia, sino la búsqueda de una legitimidad fundada en el autoritarismo. De ahí la intención de dotar de atribuciones al Ejército en materia de seguridad pública, lo que viola la norma constitucional y restituye la intervención de las Fuerzas Armadas en los asuntos políticos del país, al otorgárseles facultades, por ejemplo, para restablecer el orden público.

La corrupción y la impunidad prevalecen como signo del régimen político. Además de los negocios al amparo del poder público, se soslayan y protegen actos arbitrarios de las viejas estructuras corporativas y cacicazgos priístas en diversos estados, y sucesos que agravian a la sociedad, como el incendio de la guardería en Hermosillo, donde no se deciden a fincar responsabilidades.

Esta situación presenta una disyuntiva en torno a los escenarios de desenlace de esta crisis: si al igual que a finales de los años 50 y especialmente en 1968, los reclamos democráticos se toparán con las puertas cerradas del autoritarismo, o si es posible avanzar hacia construir una salida democrática que conduzca al cambio de régimen político, en el que además de replantear el modelo económico se redefinan las reglas de la convivencia política, en el marco de una lucha contra la desigualdad. Escenarios que no modifican necesariamente con la nueva mayoría constituida por el PRI en la próxima Cámara de Diputados.

Las lecciones de la elección

La elección del 5 de julio dejó tras de sí un sinnúmero de lecturas y lecciones no sólo para la izquierda sino para todo el espectro de las fuerzas políticas y para la sociedad.

  1. Como se esperaba, la elección registró un bajo índice de participación. Si bien la jornada electoral se desarrolló de manera regular, salvo incidentes muy graves en los estados de Guerrero antes y durante la jornada electoral y en el Estado de México, ésta representó un profundo cuestionamiento al régimen político, a los partidos y a la situación imperante en el país.El alto abstencionismo y el incremento significativo del número de votos nulos; es una llamada de atención que hay que entender como un cuestionamiento y un voto de castigo al sistema de partidos y a las instituciones electorales.
  2. La reforma electoral no cumplió con su objetivo central. Más allá de los obstáculos impuestos al régimen de coaliciones y a la participación de los candidatos independientes, así como del descrédito de las instituciones electorales, en particular del TRIFE por su recurrente intromisión en los asuntos internos de los partidos, fue incapaz de contener y regular el papel del dinero y la participación de los poderes fácticos.La reforma no sólo no reguló el papel activo de los medios de comunicación, sino que éstos la incrementaron, triangulando contratos, encubriendo propaganda como noticias, promoviendo candidatos y partidos afines, lo que pone en evidencia la necesidad de una reforma a los medios de comunicación como parte central de la agenda legislativa.
  3. El PAN sufrió un estrepitoso desplome en su posicionamiento político y electoral. Con excepción de Sonora, prácticamente perdió todas sus posiciones, registrando la mayor caída electoral de su historia, al pasar de 206 diputados en 2006 a 127 en 2009, perdiendo las gubernaturas de Querétaro y San Luis Potosí, y las principales ciudades que gobernaba en el Estado de Jalisco, México, Morelos y otras entidades.Esta derrota del PAN debe considerarse como un referéndum reprobatorio y una clara derrota de Felipe Calderón, ya que incluso el propio PAN hizo de ésta una elección plebiscitaria al sustentar su campaña en el apoyo al “presidente en su lucha contra el crimen”.
  4. La derrota del PAN se acompaña de una recomposición de las relaciones de los poderes fácticos con los partidos de la derecha, y si bien los medios de comunicación se beneficiaron -pese a la reforma- con la canalización de mil 200 millones de pesos de propaganda oficial, éstos no fueron suficientes para evitar el corrimiento de los poderes fácticos, en especial de los medios de comunicación, hacia el PRI, ante la incapacidad e inoperancia del panísmo, que no les garantiza estabilidad en la conducción del país.
  5. Por su parte el PRI se ha reposicionado electoralmente y si bien capitalizó la incapacidad del PAN, el descontento con la crisis y la ausencia de una izquierda opositora con una propuesta clara, su nuevo posicionamiento no obedece necesariamente a una mayor aceptación en el electorado. Por el contrario, ante la ausencia de los ciudadanos en las urnas, fueron las estructuras corporativas, los que se impusieron y llevaron a la conformación de una nueva mayoría en la Cámara de Diputados –absoluta por su alianza con el PVEM al sumar a los 233 diputados priístas los 22 del PVEM- bajo el control de los gobernadores priístas que impusieron la estructura del aparato partidario, sus estructuras corporativas y el peso del dinero y sus cacicazgos.Es la derecha con matices en un discurso que se presentará como del centro progresista, pero es a final de cuentas un lamentable vuelco al pasado.
  6. El PRD, obtuvo un fracaso electoral, al caer al 12 por ciento de la votación nacional. Ello representa una severa caída en la representación del PRD en la Cámara de Diputados, que pasará de 127 a sólo 72 diputados, en una legislatura en la que continuará predominando la alianza entre el PAN y un priísmo desbordado.La caída es mayor al analizar el comportamiento del voto perredista por estado, donde se registra una caída desproporcionada en su posicionamiento regional: en algunas entidades (Campeche) se cae hasta el sexto lugar de la votación, y al menos en siete entidades (Aguascalientes, Baja California, Colima, Chihuahua, Durango, Nuevo León y Sinaloa) cae al quinto lugar, al igual que en Coahuila, Guanajuato Jalisco, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas y Yucatán, donde ocupa el cuarto lugar. Manteniendo sólo el primer lugar en 4 entidades (Baja California Sur, Distrito Federal, Michoacán y Zacatecas), lo que significa que estados gobernados por el PRD caen a la segunda posición (Chiapas y Guerrero) junto con Nayarit y Tabasco.Sin embargo estos no son los datos más desalentadores, pues el colapso en las elecciones municipales, hacen que al amanecer del 6 de julio, el PRD había dejado de gobernar a cerca de ocho millones de mexicanos, lo que cierra un año lamentable para la plataforma política que representan para la izquierda los gobiernos municipales que encabeza, ya que de julio de 2008 a julio de 2009 el PRD pasó de gobernar 409 municipios a 346, y de gobernar 25 millones 400 mil mexicanos a 17 millones 855 mil. (Ver cuadros anexos)Ante estos resultados, la izquierda y en particular el PRD, requieren revisar con serenidad sus resultados y hacer un análisis de fondo en torno al largo proceso de distanciamiento, no solamente del partido respecto a sus militantes, sino de su electorado. Es preciso reconocer que más allá de la falta de unidad interna y del desenlace de la cuestionada elección interna, fracasó la línea política y la estrategia electoral impulsada durante la campaña. Se careció de una propuesta clara y el discurso del partido no impuso agenda, fue ambiguo y eludió la diferenciación con los otros partidos, e incluso la propia campaña en los medios lejos de promover la propuesta partidaria y a los candidatos se desperdició en la promoción personal.

Tres heridas del PRD

Los resultados son también reflejo de que las cosas no están bien, no hay una conducción política clara, se privilegian más las componendas dentro de los grupos, se cierra los espacios a la participación de muchos militantes que han buscado la opción en las filas de otros partidos políticos.

El caso de Iztapalapa es revelador. La estructura del partido se rebeló contra una resolución del Tribunal Electoral que intentó imponer una candidatura que no contaba con la simpatía de los militantes. La diferencia en la votación es elocuente.

Ésta recomposición tiene que atender tres asuntos fundamentales:

a) La falta de definición de una línea política que refleje las necesidades de los sectores mayoritarios del país y de un proyecto claramente definido con la democracia, la izquierda y las transformaciones que México necesita.

b) El secuestro del partido por las corrientes que impiden que el grueso de la militancia participe en la toma de decisiones, la integración de la dirigencia y las candidaturas a los órganos de representación popular, los que se definen a partir de cuotas de las corrientes, y

c) El divorcio del partido respecto a la sociedad. El PRD se ha con vertido en un partido que vive hacia dentro, que privilegia su vida interna y que no se vincula hacia fuera con los intereses reales de la gente, sus organizaciones y movimientos.

Al mismo tiempo se debe tener claro que una crisis de esta magnitud y naturaleza no se resolverá en la vieja lógica de las purgas y renuncias que caracterizaron durante décadas la práctica sectaria de la izquierda. La migración de militantes hacia otros partidos da cuenta de un severo problema de exclusión de un sinnúmero de militantes, ya que de acuerdo con información del PRD, al menos 648 militantes del partido participaron como candidatos a diputados federales de otros partidos –incluidos el PAN y el PRI- sin considerar a quienes lo hicieron en las elecciones locales concurrentes, por lo que no es buscando responsables fuera o dentro del partido como se va a resolver este problema, pues se tiene que reconocer que lo que nos ha llevado a esta situación es resultado de un largo proceso de deterioro de la vida interna del partido; que se ha agotado el modelo de partido seguido hasta ahora, y que existe un divorcio, tanto en el discurso como en la acción, del PRD respecto de las preocupaciones de la sociedad.

No es posible que el partido continúe con una vida tribal donde no hay rotación de dirigentes, donde se excluye a los miembros del partido, donde el discurso es ajeno a los problemas de la sociedad, en medio de una crisis económica, de deterioro de la vida institucional, de un clima de violencia e inseguridad, que requiere de tomas de posición puntuales.

No funcionó la dirección actual, ni el discurso que se planteó, ni la actitud de colaboración con el Gobierno Federal, y por el contrario se ha desdibujado nuestro discurso sin diferenciarnos de los otros partidos, se ha perdido la iniciativa política y la visión crítica que ha caracterizado a la izquierda, en momentos en que el movimiento social exige un cambio de actitudes en todos los partidos.

La actual dirección no puede seguir actuando de manera excluyente, menos aún cuando la mayor parte de los triunfos de mayoría que se obtuvieron fueron justamente de un sector distinto del partido.

Nos pusieron en manos del tribunal, se comprometió la autonomía e independencia del partido frente a un órgano del Estado y hoy pagamos las consecuencias. Sin embargo, es posible y es necesaria esta renovación, a ella todos debemos contribuir pensando en el futuro de la izquierda como un referente nacional alternativo.

El PRD requiere de una verdadera renovación, y esta tendrá que darse desde la base del partido, de abajo hacia arriba. No es posible pensar en superar esta crisis, como siempre, a partir del acuerdo cupular, entre los principales dirigentes o las corrientes, sino con el establecimiento de una vida democrática a su interior y asumiendo que esta derrota electoral exige una renovación ética en el partido, un cambio cultural que conduzca al desmantelamiento de los grupos de interés y de los grupo que han sometido el interés partidario a los gobiernos estatales, para dar paso a nuevas prácticas políticas que permitan recuperar nuestro vínculo con la sociedad. Se requiere reconstruir y afirmar nuestra identidad con el partido por encima de la identidad con las corrientes.

Al mismo tiempo el PRD debe recuperar su vocación unitaria. La izquierda no se agota en nuestro partido, e incluso en los partidos con los que nos hemos aliado anteriormente (PT, Convergencia) por lo que se debe promover una apertura hacia la construcción de nuevas alianzas y compromisos con las izquierdas del país para construir nuevas modalidades orgánicas y frentistas para actuar políticamente de cara al 2012. Los resultados nos indican que si el PRD se divide y no toma la iniciativa unitaria, no tendrá viabilidad como proyecto alternativo en el país. Una posibilidad es la conformación de un Frente Político Electoral de las Izquierdas hacia las elecciones del 2012, el cual tendría condiciones reales de competitividad pues al tomar en cuenta la suma de votos del PRD, PT y Convergencia se obtiene un 18% que constituye una plataforma de arranque básica.

Ante ello, convoco a los militantes y simpatizantes del PRD y de otras expresiones de la izquierda a iniciar un proceso de reflexión para repensar el papel que se debe cumplir frente a la crisis en el país, sus retos y perspectivas, y a conformar un amplio Movimiento Nacional por la Renovación de la Izquierda que nos permita crear un espacio de encuentro, dentro y fuera del PRD, para impulsar estas transformaciones.

¡Así sí, se emputa la gente!

Lo dije en mi Hi, en Facebook, en My Space y en Twitter, el pasado 6 de julio, justo un día después de la elección:

Ke se entienda bien: lo de ayer sólo fue un voto de castigo en contra de Jesús Ortega. Y no, no nos vamos: se va él. A la chingada Jesús Ortega!

Me vale madre si lo leyó Jesús Ortega o no (seguramente no), pero creo que él es el único que no entendió el mensaje que envió la militancia del Partido y el electorado en general: el voto de castigo en contra del PRD fue un voto en contra de Jesús Ortega y de los Chuchos.

De nada le sirvió sacar a Marianita en los spots de TV (con todo respeto para las Marianas ke conozco y ke no conozco) pero esa mamada del “País de las Marianas” nos hizo ver como una izquierda light, sin huevos, descafeinada,; una izquierda ridícula, en pocas palabras.

Por otra parte, la votación que hizo llegar al Partido a su récord más bajo en su historia, 12%, no refleja otra cosa que el divorcio del Partido con la sociedad, como bien lo dijo Encinas, aparte de la traición al político que hizo crecer al PRD a los niveles que estuvo en 2006 (Andrés Manuel López Obrador) y el triunfo de “Juanito” en Iztapalapa hizo ver dos cosas:

  1. AMLO no está muerto, y todavía tiene muchísima fuerza. Y no depende del PRD para hacer valer su liderazgo moral que tiene en toda la Izquierda mexicana. Hizo valer su título (honrosamente ganado) de Presidente Legítimo de México.
  2. El PRD sin AMLO no es nada. El PRD bajo Jesús Ortega es una izquierda simuladora, entreguista, sin atractivo.

Jesús Ortega debe renunciar, y debe renunciar ya. No digo que por un asunto de dignidad, porque la verdad no la tiene. Ya lo ha demostrado muchas y en numerosas ocasiones.

Y reitero: no, no nos vamos. El único que tiene que ser destituído y expulsado del partido, pues es el único traidor al PRD y al Pueblo de México es Jesús Ortega (junto con su corriente Nueva Izquierda, que no está por demás recordar que aprobaron la Reforma Energética a cambio de que el TRIFE impusiera a Jesús Ortega como presidente del PRD).

Con el 12% a nivel nacional, y con las mamadas de Jesús Ortega, así sí se emputa la gente.

Lamento haber herido susceptibilidades con éste comentario, pero ni me retracto, ni me arrepiento. Saludos. Dejen comentarios.