Hola.
Mucho he hablado en este espacio acerca del gradual y grave proceso que ha padecido México en la imposición, profundización y consolidacióndel neoliberalismo en los últimos años, la cual es una agenda generada en el extranjero, en beneficio de ellos y en la instauración final del Nuevo Orden Mundial (esto lo he hablado muy poco, pero alguna referencia hay en el texto ‘Consumatum Est’, 2 de diciembre de 2012. http://blog.hglc.org.mx/?p=2106). Este proceso trae consigo cuatro vórtices fundamentales para conseguir estos objetivos que han trazado las cúpulas de muy arriba (las que verdaderamente mandan en el mundo): uno político, uno económico, uno social y uno cultural.
En cuanto al vórtice político, tenemos la imposición matizada de dirigentes políticos a modo de los intereses perseguidos por la élite mundial, mediante ejercicios democráticos simulados, tal cual los tenemos en México, pues recordemos que en los últimos 30 años ha habido tres fraudes electorales (operados de distinto modo cada uno). Así, la imposición de Peña Nieto en el poder no es un accidente ni es una casualidad, sino un designio consumado. La finalidad es (a largo plazo) la imposición de un Nuevo Orden Mundial, basado en un sistema absoluto, totalitario, único, fascista y militarizado bajo la máscara de democracia simulada, donde la verdadera y pequeña élite (y sus personeros) gobierne a todos bajo un esquema de libertades acotadas (donde ya es una realidad en España, un laboratorio para lo que viene a escala mundial, es decir, vas a tener una libertad limitada de hacer lo que te dejen hacer mientras no te salgas del carril ni cuestiones a la autoridad), y donde sólo consumas y te informes de lo que quieren que te informen, limitando, acotando, terminando o censurando tu acceso a internet libre (por eso la urgencia de poner en marcha los acuerdos TransPacífico y TransAtlántico, refritos del ACTA o SOAP).
En cuanto al vórtice económico, tenemos un modelo económico (neoliberalismo) altamente inequitativo, rechazado e impopular, pero que por sus características beneficia sustancialmente a esa élite que diseñó e impuso el modelo, y que está dispuesta a defenderlo a capa y espada. No sólo eso: la ambición desmedida de esa élite ha ocasionado que más y más cosas se vean afectadas por la constante y creciente privatización de las cosas, mercancías, bienes, servicios y recursos naturales (muchas que eran del Estado, y otras que por mucho tiempo no habían sido mercantilizadas, como el agua o el alumbrado público). La finalidad, por supuesto, es que esa pequeña élite sea la que acapare toda la riqueza, sin importar la pobreza, sufrimiento, destrucción del planeta y el medio ambiente, y demás que como consecuencia traiga, todo mediante las grandes empresas trasnacionales, corporaciones y cárteles existentes a lo largo del globo.
El vórtice social también ha sido afectado por esta agenda encaminada a imponer un régimen totalitario y único. La pobreza cada vez más creciente y polarizada, ha generado mayor inseguridad pública (menos para los que pueden pagarla: un ejemplo de ello es el secuestro, el cual es un delito que por lo general no afecta a los pobres, que no pueden pagar las millonarias cantidades que exigen los delincuentes, y que los dueños del Capital han tipificado con las sentencias más fuertes para evitar la proliferación de este delito); crecimiento en la mano de obra calificada y barata (la cual ha sido fomentada con el crecimiento de escuelas como CETIS, CBTIS, CONALEP y demás, la cual al no encontrar espacios en el mercado laboral para emplearse, emigran al extranjero en busca de las oportunidades aquí negadas); mayor deserción escolar y menor nivel educativo (pues aunque el gobierno diga que fomenta la educación, lo cierto es que -independientemente de la recién aprobada reforma educativa privatizadora de la educación pública- existen muchas trabas para impedir que la población se eduque, como mala infraestructura y contenidos educativos muy por debajo de los parámetros ideales, adicionado a que conforme se va escalando en los niveles educativos, menos oportunidades hay de acceso a una educación pública y de calidad, y prolifera la educación privada en beneficio del libre mercado); y operadores para el correcto funcionamiento de la delincuencia organizada tolerada (como el narcotráfico, la trata y tráfico de personas, etc.).
Finalmente, en el vórtice cultural encontramos un importante proceso de aculturación en beneficio de una cultura imperialista dominante y hegemónica (la occidental), que busca no sólo dominar a los Pueblos mediante esta visión predominante de mundo (individualista, hedonista, utilitaria, egoísta, materialista), sino además borrar los rasgos identitarios de cada colectividad existente, queriendo reducir a una sola visión de mundo y forma de pensar, que de concretarse traería una homogeneización en el pensamiento que haría perder a cada quien su distinta forma de pensar, generando hombres-máquinas no pensantes, irreflexivos e irracionales. Así mismo, al desaparecer las diferencias y crear una sóla visión de mundo, desaparecería la Historia como la conocemos (es decir, que cada Pueblo escribe su propia Historia y, en consecuencia, tiene la capacidad de decidir dobre su futuro y su propio destino), al crearse una sola Historia única y oficial, generando un solo punto de origen común, borrando las diferencias entre individuos y colectividades, y mostrando un solo camino recorrido y por recorrer, por siempre y para siempre. Esa tendencia a despreciar e intentar desaparecer las ciencias sociales, y enaltecer y promover las ciencias exactas (y las matemáticas) es parte de ese proceso. Y todo esto, por supuesto, a través de los medios de comunicación (como el radio, la televisión y el cine), los cuales en forma de propaganda explícita y oculta (noticias, publicidad, música, cine, arte, etc.) promueven y difunden esa nueva forma de pensar.
Así, lo que nos queda para sobrevivir como Nación libre e independiente y (sin exagerar) como especie humana es resistir, oponernos y realizar acciones en consecuencia. Cambiar nuestra forma de pensar y de vivir. Hacer entrar en razón a aquellos que viven adormecids por el sistema actual. El futuro de nuestros hijos (e incluso, de nosotros mismos) depende de cuánto podamos resistir e invertir el actual estado de cosas. De otra forma, una vez que sea impuesta por completo la agenda del Nuevo Orden Mundial no habrá nada por hacer. No pierden el tiempo: van a pasos cada vez más acelerados, y van logrando avanzar posiciones mientras la gran parte de la población vive en un mundo hipnótico de deportes, telenovelas, futbol, espectáculos y trivialidades.
Pues al fin y al cabo, como decía John Lennon en una gran canción, Strawberry Fields Forever, Living is easy when eyes close, misunderstanding all you see (vivir es fácil con los ojos cerrados, sin entender todo lo que ves).
Saludos. Dejen comentarios.
Y un dato curioso y tal vez paranoico: si jugamos mentalmente con el logo de las olimpiadas y cambiamos de posición su tipografía, podremos leer la palabra “Zion” o “Sión” que es el nombre que los judíos le otorgan a Jerusalén… la nueva, la cual habría de convertirse en el centro mundial religioso, administrativo y político del mundo, según ellos. Es cierto que mirar por mucho tiempo el logotipo causa un extraño y súbito mareo acompañado de un dolor de cabeza. Esto se debe a que los contrastes de colores hacen vibrar el contorno de la figura superpuesta en el fondo blanco. Las teorías sicológicas de la Gestaltson “exprimidas” al máximo en estos inverosímiles y absurdos diseños. Sean ustedes por supuesto los jueces.