Simulación a consulta

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Hola.

En los días pasados, se anunció que una serie de organizaciones realizaría una consulta a la población, en la cual se preguntaría si la gente está de acuerdo o no en una eventual privatización de PEMEX.

Sin embargo, aunque Alianza Cívica la encabeza y ha sido anunciado como el “promotor organizador” de la consulta, el PRD en los medios la asume como suya, la anuncia como suya, y además el dinero con el que se financiará es suyo. Y aquí y en China, el que paga manda.

La opinión de la gente no puede ser, de ninguna forma, despreciada ni menospreciada. Sin embargo, hay algo cierto: la gente está desinformada. Y en los distintos países en los que se realizan ejercicios ciudadanos como consultas, plebiscito o referéndum, hay un periodo de información (similares a las campañas electorales) donde gente por el “si” y por el “no” informan a la población sobre los beneficios o perjuicios de aceptar o rechazar tal o cuál medida.

Sin embargo, el PRD y Alianza Cívica, en un ejercicio muy mal pensado y estructurado, deciden organizar al vapor e improvisadamente una consulta ciudadana sobre un tema sumamente delicado como lo es la soberanía energética.

En éste entendido, ¿cuál es la fuente primaria de información que va a tener la gran mayoría de la gente que podría acudir a la consulta? La televisión, que obviamente (y conforme a sus propios intereses) ha ido difundiendo información sesgada en torno a una eventual reforma privatizadora, resaltando las “bondades” de tener una industria petrolera compartida y privada sobre una estatal y propia.

Y entonces ¿cuál es el objeto de realizar una consulta a la población sobre un tema en que la población tiene pocos elementos objetivos, generales y/o técnicos y especializados sobre un tema tan delicado y del que dependen muchas cosas? Simplemente hacer un ejercicio mediático y simulador, de aparente defensa de algo diametralmente opuesto a lo previamente acordado y firmado en el Pacto por México. A pesar de los esfuerzos que dentro de ese comité haga gente bien intencionada, lo cierto es que los resultados de esa consulta no serán vinculantes con la decisión ya tomada desde diciembre de los chuchos y de Jesús Zambrano de vender el petróleo a manos privadas nacionales y extranjeras.

¿Cuál sería el motivo del PRD para despreciar lo que la gente decida en esa consulta? La reforma política. Exactamente la misma condicionante que ha puesto el PAN, aunque sin ser el mismo motivo. Al PAN le interesa la reforma política en el aspecto electoral, mientras que al PRD le interesa la reforma y autonomía del Distrito Federal. Ambas cosas estarían dispuestas a ser cedidas por el PRI y Peña Nieto con tal de que sea aprobada la Reforma Energética, y ambos partidos estarían dispuestos a dejar pasar la Reforma Energética con tal de que el gobierno de Peña Nieto ceda en lo que ellos quieren.

Y para simular que el PRD se opone a la reforma el día de la votación, hay dos escenarios sumanete previsibles:

  1. Argumentan el “voto libre y de consciencia” de cada diputado, y vota la mitad a favor, y la mitad en contra, justificando entonces que el compromiso con la Patria de cada quien es el resultado de su voto y de sus acciones, habiendo quien tome la tribuna aisladamente, y quien aplauda cuando sea aprobada la reforma; o
  2. Saliéndose toda la bancada del PRD de la sesión al momento de la votación (eso si, haciendo una “heroica” defensa en la tribuna y en el debate de la industria petrolera), pero eso si, dejando al PRI y al PAN solitos en la votación, aprobando por “unanimidad” la Reforma Energética, y argumentando que “ellos (el PRD) al momento de salirse no legitimaron el despojo a la Nación del petróleo”, cuando en la práctica si lo hacen por omisión.

Y aún, aunque todo esto no pasara, hay algo cierto: ni la dignidad, ni la soberanía, ni la Nación se someten a consulta. Simplemente se defienden. Es absurdo preguntar a la poblaciön ¿considera usted necesario defender nuestro petróleo, del cual dependen nuestra soberanía como Nación, nuestra independencia económica, y nuestra integridad territorialmente hablando, o dejamos que los extranjeros nos invadan simuladamente, y dejamos que nos roben lo que es nuestro?

Dice Sun Tzu, en El Arte de la Guerra, que hacia el final de la dinastía Ch’in, Mo Tu, de la dinastía de los H-siung Nu, asentó su poder. Entonces los Hu del Este enviaron emisarios para parlamentar. Primero pidieron el caballo más valioso del país, y luego una princesa. En ambos casos, Mo Tu consultó a sus ministros, los cuales se opusieron. Sin embargo, Mo Tu les envió a los Hu lo que le pedían. Pero después los Hu del Este volvieron y dijeron “tienen mil li de tierra que no usan, y los queremos”. Nuevamente Mo Tu consultó a sus ministros. Algunos dijeron que sería razonable ceder la tierra, y otros que no. Mo Tu encolerizó y dijo: “La tierra es el fundamento del Estado ¿Cómo podría cederse?” Todos los que opinaron que se entregara la tierra fueron decapitados, y Mo Tu invadió a los Hu del Este, aniquilándolos.

La moraleja es muy clara. El que tenga oídos, que oiga. La defensa de la Nación no se consulta. Simplemente se hace. Consultar si se defiende o no es simular defenderla.

Saludos. Dejen comentarios.

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