Hola.
Cuando comenzamos a instalar las Coordinaciones Municipales de MorenaJE en Hidalgo, una de las cosas que siempre les decía a los compañeros era
EPN está muy inflado, trae el apoyo de todos los medios de comunicación, muchísimo dinero, y van a buscar imponerlo a costa de lo que sea. Va a haber traiciones dentro y fuera, pero hay que estar preparados. No esperen que nadie se mueva, porque en una de esas ni MORENA se mueve, así que técnicamente estamos solos. Sinceramente, está muy cabrón el escenario que se nos presenta, pero vamos a hacer todo lo que se pueda y lo que nos corresponda para impulsar a Andrés Manuel, y que gane la Presidencia de la República.
El 26 de febrero, día que tuvimos el Encuentro Nacional de Enlaces Estatales de MorenaJE con AMLO, Andrés Manuel nos dejó entrever su estrategia:
En México, tenemos un historial donde aquellos que son progresistas son el 25%, a lo largo de todas las épocas y los tiempos. Nos gustaría que fuera más, pero no es así. El restante 75% es gente que es conservadora o volátil. En éste sentido, somos 78 millones de votantes. Tomando en consideración que el 60% de la población va a votar en ésta elección, estamos hablando que van a votar 52 millones de personas.
Por otra parte, podemos asegurar que nosotros tenemos 20% de voto duro sobre todos aquellos que votan, o sea, de 78 millones, nosotros tenemos 15 millones de votos, que son aquellos que ya están a prueba de lo que sea. Hemos monitoreado los últimos 6 años, y aún en los peores momentos, hubo 20%. Hay un 5% de la votación que no se define. Son aquellos que dependiendo si yo voy a Televisa, entonces soy traidor y vendido y ya no votan por mí, pero si me pronuncio en contra de la privatización de PEMEX, entonces votan por mí. Es un 5% muy… “gelatinoso”.
Estamos hablando también de que ésta elección va a ser de tercios. En éste sentido, nos conviene que Peña y Josefina se mantengan estables, que no se caiga ni uno ni otro, porque si se cae Peña, los conservadores votan por Josefina, y si se cae Josefina, los conservadores votan por Peña, y entonces no tenemos nada qué hacer.
Por eso la importancia del 5% gelatinoso. Porque si tenemos el 20% de la población que vota, es decir, 15 millones, nos haría falta el 5%, para llegar a 20 millones. Si llegamos a 20 millones de votos, ganamos la elección presidencial.
Ésto mismo, López Obrador lo repitió en las reuniones que hubo con los enlaces distritales en su momento. Sin embargo, la realidad fue muy distinta. Hubo inmovilidad por parte de muchos actores sociales, algunos desmotivados porque iban al campo con una actitud derrotista, donde incluso ellos creían en las encuestas de Milenio y Mitofsky, y pensaron que la elección ya estaba definida. Así mismo, hubo otros que aprovecharon los nombramientos que obtuvieron en MORENA y MorenaJE para aspirar a un cargo de elección popular sin haber realizado ningún trabajo, y una vez hechos candidatos por PRD, PT y/o Movimiento Ciudadano, se despreocuparon de la elección presidencial, y se preocuparon por ellos mismos.
Hubo quienes pensaban que asistir a los mítines, y apoyar con la mayor cantidad de gente en las concentraciones, era hacer campaña, y descuidaron cuestiones fundamentales como la promoción del voto a ras de tierra. También hubo quienes pensaron que las marchas, manifestaciones, eventos culturales, o concentraciones esporádicas en plazas públicas iban a volcar el voto a favor de Andrés Manuel. No fue así (precisamente, ese fue uno de los motivos por los decidí que nunca tuviéramos un evento cultural, debido a que no le ví sentido, dadas las experiencias de campañas anteriores).
Otros que tuvieron inmovilidad fueron aquellos que se vendieron, a los que simplemente no les importó, o que pensaron que el trabajo se hacía los últimos 15 días. En Hidalgo MorenaJE sacó la casta, y gran parte de la campaña se hizo gracias a nosotros, debido a que PRD se preocupó únicamente de la candidatura a Senador de Isidro Pedraza, Movimiento Ciudadano por la de Mary Cruz, PT sólo hizo campaña en la prensa, y MORENA se enfocó en “hacer” la estructura electoral, cosa que hizo muy mal, por lo pronto en el distrito de Pachuca, donde presentó íntegramente la estructura de Xóchitl Gálvez, existiendo muchísimas casillas desprotegidas debido a que hubo gente que jamás se enteró que era representante de casilla, otra que sólo fue a defender el voto se Senador o de Diputado, y la poca estructura que pudo aportar MorenaJE fue la que más o menos pudo defender el voto de Andrés Manuel.
Precisamente, en éste apartado de la estructura electoral, hubo muchísima simulación. Desde 2009, Andrés Manuel comenzó a hacer evaluaciones de lo que en ése momento era el “Gobierno Legítimo de México”, donde desfilaban en el templete personajes como Edith Ibarra “La Güera”, Hugo Jaciel Mendoza, Guadarrama (que jamás hizo nada en serio por AMLO), Francisco Xavier (que ahora está en Nueva Alianza) y otros más que mi memoria no me permite recordar, los cuales presentaban números exorbitantes sobre los avances del número de credencializados del Gobierno Legítimo, así como del número de Comités Municipales y Seccionales, acompañados de grandes aplausos que, como focas, hacían los asistentes. Ésta estructura es lo que posteriormente pasaría a ser MORENA, y es en gran medida con la que Andrés Manuel contaba para cuidar el voto. Sin embargo, el presentar números falsos a Andrés Manuel (con tal de no perder el recurso que se les daba), además de incluir en las bases de datos nombres de gente que ni siquiera sabía que estaba ahí fue un grave error.
Lo cierto es que, en conclusión, no funcionaron las estructuras. PRD en algunos lados, PT en otros, MC en unos más, MORENA en otros lugares, MorenaJE en diferentes, y dos, más o todos en otros lados. Aunado ésto a la compra del voto desproporcionada y cínica que hizo el PRI, ocasionó la hecatombe.
Así mismo, factores externos, como el hecho de que #YoSoy132 no llamara a votar por López Obrador (debido a su criticable posición de ser “apartidistas”, cuando si te opones a un candidato, por definición, no puedes ser “apartidista”) cuando, si en verdad estaban “tan” comprometidos en impedir la imposición de Peña Nieto en la Presidencia, y al caerse Josefina de las preferencias, con el número de simpatías con las que contaba dicha agrupación podían equilibrar la elección, sin contar el que no apareció el voto útil del PAN en favor de AMLO, en quienes pesó más el rencor de 6 años contra Andrés Manuel, que su propio país.
Andrés Manuel hizo lo que tenía que hacer en términos de la estrategia de campaña. Avanzó 14 puntos en 3 meses, para ubicarse en 31% de las preferencias electorales, algo que se veía imposible al inicio de la campaña. Tal vez confió en las personas menos indicadas (Hidalgo es un caso perfectamente claro de ello). Sin embargo, todos los factores juntos arriba mencionados fueron los que no le dieron el “empuje” final a López Obrador.
Nosotros seguiremos apoyando, hombro con hombro, a Andrés Manuel. Sin embargo, el dictamen del Tribunal nos deja ver que la lucha ha pasado a otros ámbitos, donde la tarea primordial y prioritaria es la contrarreforma laboral (la cual será discutida y aprobada o no aprobada en éste mes de septiembre), y a partir de diciembre, contra las políticas públicas de Peña Nieto, que sin duda profundizarán el neoliberalismo, y que busca como primer víctima la privatización de PEMEX.
Sólo así evitaremos que se deteriore la vida pública y la calidad de vida en éste país, y sin duda ahí estaremos, con Andrés Manuel encabezando la resistencia a todo lo que se venga, y desde las trincheras en las que he luchado de siempre: en el PRD, desde hace 15 años; en el Colectivo de Izquierda Hidalguense al interior del Partido, desde hace 7; y desde MorenaJE, durante éste proceso que aún no termina, y que está lejos de concluir.
Saludos. Dejen comentarios.